La economía brasileña sufrirá este año una contracción del 3,31 %, menor a la de 2015 (-3,80 %), cuando el país tuvo su peor resultado en los últimos 25 años, según un sondeo entre economistas divulgado este lunes por el Banco Central.
Además de indicar que Brasil aún no se recupera de la grave recesión en que cayó el año pasado, los expertos empeoraron su proyección para el desempeño del Producto Interior Bruto (PIB) del país este año, ya que hasta la semana pasada esperaban un descenso del 3,30 % en 2016 y hace un mes calculaban una caída del 3,15 %.
De confirmarse el pronóstico, será la primera vez que la mayor economía de Suramérica, en grave recesión, encadenará dos años seguidos de caída desde la década de 1930.
Los datos figuran en el Boletín Focus, una publicación semanal del organismo emisor que incluye una encuesta con un centenar de expertos de entidades financieras sobre el rumbo de la economía del país.
Los economistas, sin embargo, prevén que Brasil se recuperará el próximo año, para cuando esperan un crecimiento del 1,20 %, por debajo de la expansión del 1,21 % proyectado la semana pasada y del 1,30 % que era previsto hace un mes.
En cuanto a la inflación, los economistas prevén que Brasil terminará este año con una variación del índice de precios del 6,88 %, la misma proyección que tenían la semana pasada pero por debajo del 7,04 % que esperaban hasta hace un mes.
Pese a que los analistas esperan para este año una subida de los precios menor que la de 2015, cuando Brasil registró una inflación del 10,67 %, la mayor en trece años, el índice se ubicará nuevamente por encima de la meta establecida por el Gobierno.
El Banco Central se impuso para este año una meta para la inflación del 4,50 %, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que establece el límite tolerado en el 6,50 % anual.
En cuanto a 2017, los especialistas esperan una inflación del 4,94 %, por debajo del 5,00 % proyectado hace una semana y del 5,06 % previsto hace un mes.
Con información de EFE