A pesar de que las cifras no pueden ser realmente constatadas, debido al secretismo del gobierno chino, la economía del país asiático continúa perdiendo impulso y que las medidas que ha implementado no surten efecto.
Mario Beroes/El Político.
El desespero por controlar la pandemia del Covid, unido a la brutal caída del sector inmobiliario, más un retroceso en la producción de las fábricas chinas, contribuyen a que la segunda economía del mundo esté perdiendo impulso.
Según datos aportados por la agencia británica Reuters, afirma que la inversión inmobiliaria también cayó a lo que producía hace casi tres años.
Esto es una señal de una mayor debilidad en un sector que representa una cuarta parte de la economía.
"China incumplirá su objetivo de crecimiento anual de alrededor del 5,5%. Lo máximo que la economía del país asiático crecerá es un 3,2% en 2022.
Las ventas de propiedades medidas por superficie cayeron un 23,2% interanual en octubre, decimoquinto mes consecutivo. Esto ha provocado el rechazo o alejamiento de posibles inversores reacios a endeudarse más, tomando en cuenta además el problema de la pandemia.
Por otra parte, el sector inmobiliario chino se ha ralentizado bruscamente, ya que el régimen ha intentado restringir el exceso de endeudamiento.
El fracaso del "Cero Covid"
La política implementada "a sangre y fuego" por el régimen de Xi Jinping, para minimizar la pandemia del Covid no ha sido para nada efectiva, a pesar de los esfuerzos propagandísticos del PCCh.
El desastre en el sector inmobiliario, combinado con la recesión mundial han golpeado con fuerza la economía china y el prestigio político del dirigente chino, que se encamina a un tercer mandato.
El debilitamiento económico, después de que los últimos datos mostraran también una inesperada contracción de las exportaciones y una caída de los nuevos préstamos bancarios mayor de la esperada.
Los últimos datos sobre la inflación también mostraron el debilitamiento de la demanda interna.
La producción industrial aumentó un 5,0% en octubre respecto al año anterior, por debajo las expectativas de un aumento del 5,2% según un sondeo de Reuters, y se ha ralentizado respecto al crecimiento del 6,3% registrado en septiembre, según mostraron el martes los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
"Con el enfriamiento de las exportaciones, el sector inmobiliario aún de capa caída y la política de cero COVID que probablemente se mantenga más tiempo del que muchos esperan, las perspectivas a corto plazo son sombrías", coinciden analistas y agencias financieras.