La economía de EE.UU. se mantuvo débil en el segundo trimestre del año y creció solo un 1,1 % pese a la fortaleza del gasto de los consumidores, lastrada por la caída de los inventarios de las empresas y también de las inversiones, informó hoy el Departamento de Comercio.
El Gobierno rebajó el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre del año al 1,1 %, frente al 1,2 % calculado anteriormente, en línea con lo que esperaban los analistas.
En el primer trimestre del año, la economía estadounidense creció a un ritmo anual del 0,8 %.
Así, el ritmo de crecimiento del PIB durante la primera mitad del año ha estado bastante por debajo del 2,6 % con el que cerró 2015, aunque los analistas apuntan a una recuperación en el tercer trimestre, con un avance de alrededor del 3 %.
La caída de los inventarios de las empresas entre abril y junio, la primera desde 2011, ha sido uno de los factores de la ralentización económica, al igual que el descenso en la inversión residencial después de ocho trimestres consecutivos de aumentos.
Mientras, el gasto público se redujo un 1,5 %, más de lo calculado inicialmente, sobre todo por menos desembolsos a nivel estatal y local, de acuerdo con el informe del Gobierno.
En cuanto a las exportaciones, en el segundo trimestre crecieron un 0,3 % frente a la disminución estimada en el primer cálculo.
El dato positivo fue la fortaleza del gasto de los consumidores, que creció en el segundo trimestre a un ritmo anual del 4,4 %, 2 décimas por encima de la primera estimación (4,2 %) y la mejor tasa desde finales de 2014.
El director del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jason Furman, destacó en un comunicado que ese avance del 4,4 % en el gasto de los consumidores entre abril y junio fue el segundo mayor registrado en un trimestre desde 2006.
El consumo es considerado el verdadero motor económico de EE.UU., al representar cerca de dos tercios de la actividad, por lo que su evolución es seguida muy de cerca tanto por los economistas independientes como por la Reserva Federal (Fed).
El débil crecimiento de la economía de EE.UU. durante la primera mitad del año es uno de los factores que ha llevado a la Fed a ser cautelosa sobre una nueva subida de los tipos de interés de referencia tras la realizada en diciembre pasado, la primera en casi una década.
Pero hoy la presidenta de la Fed, Janet Yellen, afirmó que "el argumento para un alza de tipos de interés en Estados Unidos se ha fortalecido en los meses recientes", en su esperado discurso ante la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming).
"A la luz del continuado y sólido comportamiento del mercado laboral y nuestras perspectivas de actividad económica e inflación, creo que el argumento para un alza en los tipos de interés se ha fortalecido en los meses recientes", aseguró Yellen.
A su juicio, "el crecimiento económico no ha sido rápido", pero sí "suficiente" para la mejoría del mercado laboral, donde el índice de desempleo se mantuvo en el 4,9 % en julio.
En cuanto a la inflación, en julio la interanual quedó en 0,8 %, lejos todavía de la meta del 2 % de la Fed, aunque hoy Yellen consideró que está "repuntando" hacia ese objetivo.
Los tipos de interés de referencia están actualmente entre el 0,25 % y el 0,50 %, y la próxima reunión de política monetaria de la Fed está programada para el 20 y 21 de septiembre.
Con información de EFE