El Político.- Resulta incomprensible para el resto del mundo el hecho de que un incremento del ingreso mínimo mensual se traduzca en angustia y desequilibrio. Y es que Venezuela se ha convertido en el único país donde sus habitantes al conocer un anuncio de este tipo por parte del primer mandatario, se llevan las manos a la cabeza en señal de alarma.
El Gobierno nacional evalúa un nuevo ajuste salarial para el 1 de noviembre. Néstor Ovalles, ministro del Trabajo, informó recientemente que esta medida de carácter salarial no está descartada pero está reservada al jefe del Estado. Para los economistas otro ajuste en el sueldo traería mayor inflación, más desempleo y un desplome del nivel de la actividad económica, sobre todo deterioraría más el poder adquisitivo del trabajador.
Guayana y Venezuela retoman diálogo sobre el Esequibo https://t.co/p4JUj7eriW #ElPolitico pic.twitter.com/nkqh05koot
— El Político (@elpoliticonews) October 30, 2017
Este sería el quinto aumento en lo que va de año. En lo que va de 2017 el Gobierno nacional hizo cuatro ajustes: en enero alcanzó los 40 mil 638 bolívares, en mayo pasó a 65 mil 21 bolívares, en julio en 97 mil 531 bolívares, mientras que en septiembre llegó a 136 mil 544 bolívares.
El economista Nelson Labarca, docente de la Universidad del Zulia, señala que un aumento salarial para el mes de noviembre entre el 40 o 30 por ciento, cifra manejada por el sector empresarial, significaría una mayor inflación, más desempleo y más caída del nivel de actividad económica; es decir menos productos en el mercado tanto alimenticios como repuestos para vehículos y domésticos, además más escasez y mayor especulación con los precios.
En materia de política monetaria, propone que hay que liberar los controles cambiarios. Cree que además hay que hacer una reorientación del gasto público, sin dar dadivas públicas y sociales. El economista proyecta la inflación para el cierre de este año en 1.200 por ciento y para el 2018 en 2.300 por ciento.
Punto clave
El economista Gustavo Machado, profesor de la Universidad del Zulia, explica que el aumento salarial para que se traduzca en un incremento del poder adquisitivo de los trabajadores tiene que estar acompañado por el cese del otorgamiento de divisas a través de préstamos a las empresas públicas no financieras como Pdvsa, que -a su juicio- es un factor que influye de manera muy importante a las presiones inflacionarias en Venezuela.
Machado señala que para las empresas el aumento salarial que es fruto del diálogo social, indica una carga muy importante, para la economía en general esto es una paradoja: a las empresas les toca realizar un sacrificio muy importante para cumplir los requerimientos legales, y ese sacrificio no se ve reflejando en un aumento del poder adquisitivo.
Por su parte, el economista Jesús Casique afirma que “si el Gobierno quiere evitar el deterioro del salario, en lugar de aumentarlo, tiene que evitar financiar el déficit fiscal con el Banco Central de Venezuela (BCV)”.
Proyección de la inflación
Inflación para el cierre de 2017: 1.200%
Inflación para el 2018: 2.300%
Aumentos salariales 2017
Enero: 40.638 Bs.
Mayo: 65.021 Bs.
Julio: 97.531 Bs.
Septiembre: 136.544 Bs.
Además, es completamente regular por el caos económico que atraviesa el país, que los precios de la canasta básica alimentaria así como de otros artículos aumenten simultáneamente con el incremento de salarios.
Con información de La Verdad