Ecuador endureció el domingo medidas migratorias para los venezolanos a raíz de un feminicidio a manos de un hombre de esa nacionalidad, que generó el rechazo ciudadano y muestras de xenofobia. AFP
"He dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera", expresó el presidente Lenín Moreno por Twitter luego del atroz asesinato de una embarazada por parte de un venezolano.
Agregó que también su gobierno analiza
"la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país" para los venezolanos, que hasta ahora pueden entrar a Ecuador con tan solo presentar su cédula.El mandatario, quien el sábado viajó a Suiza para participar en el Foro de Davos
, no ofreció detalles sobre el tipo de brigadas que serán creadas.
La ministra de Interior, María Paula Romo, indicó al respecto que la cancillería y otros ministerios trabajan "para poder tener un permiso especial, que permita cumplir con los derechos relacionados a la libre movilidad, pero que al mismo tiempo nos permita (…) garantizar de la mejor manera los derechos de los ciudadanos ecuatorianos".
Cerca de la medianoche del sábado en Ibarra un venezolano asesinó a cuchilladas a una ecuatoriana embarazada cuando estaba rodeado por policías que lo apuntaban con sus armas y que no actuaron para evitar el crimen, en plena calle.
El domingo, otro venezolano también hirió con un cuchillo a una mujer para robarle en Cuenca (sur y tercera ciudad importante de Ecuador), de acuerdo a la prensa local.
Rechazo ciudadano
El hecho en Ibarra desencadenó gestos de xenofobia y el rechazo de la ciudadanía, que llegó a agredir con pedradas a migrantes venezolanos, quienes empezaron a abandonar esa localidad andina.
"La gente nos grita obscenidades. Por el problema de anoche ya no nos quieren ver, nos lanzaron piedras. Por uno pagamos todos", dijo el venezolano Juan Pablo Rúa en declaraciones divulgadas por el diario ecuatoriano El Universo.