Ecuador deberá esperar hasta el 2 de abril para conocer quién será su nuevo presidente. El candidato por Alianza PAÍS, el oficialista Lenín Moreno, y el representante de la alianza CREO-SUMA, el opositor Guillermo Lasso, se medirán en una segunda vuelta electoral para definir al sucesor de Rafael Correa.
Félix R. Gutiérrez Rodríguez / El Político
La Ley Orgánica Electoral de Ecuador establece que la fórmula presidente-vicepresidente ganadora deberá obtener la mayoría absoluta de los votos emitidos (la mitad más uno) o lograr 40% y mantener al menos 10 puntos porcentuales de diferencia con el binomio ubicado en el segundo lugar.
Para la noche de este martes, cuando 96.70% de las actas había sido analizado, Moreno lideraba con 39.29% de los votos y con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre Lasso (quien logró 28.27%); sin embargo, no le daba para llegar al 40% necesario para proclamarse presidente en esta primera vuelta.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, reconoció este martes que el total de las actas inconsistentes en 18 de 24 provincias ha sido resuelto, por lo que “no es posible” que el 3,3% de los votos que faltan evite la segunda vuelta, en la cual se enfrentarán nuevamente los dos candidatos punteros y serán excluidos los seis restantes.
Más de doce millones de ecuatorianos fueron convocados este domingo para elegir al presidente del país, 137 integrantes de la Asamblea Nacional, cinco representantes al Parlamento Andino y para decidir en consulta popular sobre la prohibición de que personas en cargos públicos tengan bienes en paraísos fiscales. La expectativa en el país sudamericano se mantuvo hasta que este martes el Consejo Nacional Electoral confirmó la necesidad de ir a otra ronda electoral.
Otros recuentos de votos no oficiales, como el de la organización Participación Ciudadana, anticiparon que sería necesaria una segunda vuelta. Ruth Hidalgo, directora de dicha ONG, indicó, previo al pronunciamiento del CNE, que con los resultados que manejaban sí habría una segunda vuelta electoral, aunque aclaró que los cálculos de su organización eran “aproximaciones; no resultados oficiales” y que tenían un margen de error estimado de 1%.
Discursos de lado y lado
Lenín Moreno había asegurado que ganó las elecciones para renovar el Ejecutivo y el Legislativo en Ecuador. Explicó que su partido obtuvo más de 40% en cuatro sondeos locales, en ellos logró 42,9 %, 43,3 %, 44,2 % y 40,8, mientras que Lasso se quedó con 27,7 %, 27,7 %, 25,6 % y 29,8 %, respectivamente, según dijo.
“Hemos demostrado que haciendo campaña decente se puede ganar las elecciones, que haciendo campaña honorable se puede ganar las elecciones”, sostuvo el candidato de Correa en Quito ante sus seguidores y en vísperas del pronunciamiento oficial del CNE.
Para él, la denominada “Revolución Ciudadana” se mantiene en la nación: “Esta revolución ya es una leyenda y tenemos un líder nato de esta revolución que la ha conducido durante diez años con dignidad, con honestidad, con transparencia, con inteligencia”, dijo al referirse a Correa, quien asumió su primera presidencia en enero de 2007.
Sin embargo, su candidato opositor no dio por hecha la victoria del “correismo”. “Hay segunda vuelta electoral en Ecuador”, dijo Guilermo Lasso en una comparecencia ante sus seguidores en la ciudad de Guayaquil (suroeste), donde se presentó junto con su compañero de fórmula como candidato a la Vicepresidencia, Andrés Páez.
El candidato opositor aseguró que entre 60 y 62% del pueblo ecuatoriano había dicho “no al Gobierno” de Alianza PAÍS e hizo un llamado a la unidad entre los otros seis candidatos de la oposición para “actuar con responsabilidad”.
Lasso basó sus declaraciones en un sondeo a boca de urna de la firma Cedatos, que fue difundido por la televisión Teleamazonas. Según el estudio, que tiene margen de error de 2.5%, Moreno habría logrado 39,4 %, mientras que Lasso lo seguiría con 30,5 % de los sufragios.
El representante de la alianza CREO-SUMA también había indicado que vigilaría cada voto para evitar fraude: “No vamos a permitir que se pierda en el tapetazo lo que el pueblo ecuatoriano ha logrado ya en las urnas”.
Paciencia clave
La expectativa por conocer los resultados de las elecciones se extendió hasta el martes, situación que provocó intensas protestas a las afueras de las sedes del CNE, donde la presencia policial fue intensificada.
Cientos de seguidores opositores tomaron las calles para exigir un pronunciamiento definitivo. “No jueguen con la voluntad del pueblo ecuatoriano. Si juegan, saldremos a las calles y asuman la responsabilidad”, insistió el candidato Lasso.
El presidente de CNE, Juan Pablo Pozo, había asegurado el lunes, durante una transmisión televisiva, que el organismo estaba dedicado a procesar ciertas actas de escrutinio rezagadas o suspendidas, lo que había retrasado el anuncio de los resultados finales.
Pozo pidió calma a los ecuatorianos en esa oportunidad y ofreció anunciar entre el lunes y el martes “datos consolidados” y “definitivos de este proceso electoral”. Finalmente, dos días después de las elecciones, se llegó a una tendencia irreversible: habrá que esperar hasta el 2 de abril para conocer al nuevo presidente de Ecuador.