El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, designó el miércoles a una de sus ministras como vicepresidenta interina ante la "ausencia temporal" del titular, Jorge Glas, en prisión preventiva desde el pasado lunes por el caso de los millonarios sobornos de Odebrecht.
El gobernante designó en un decreto como vicepresidenta a María Vicuña, a cargo de la cartera de Desarrollo Urbano y Vivienda, durante el "período que dure la ausencia temporal" de Glas, en prisión preventiva en una cárcel de Quito.
Moreno justificó la medida argumentando que la reclusión de Glas es una "circunstancia de fuerza mayor" que le impide ejercer el cargo para el que fue elegido en los comicios de abril último, según el documento, que fue divulgado por la secretaría (ministerio) de Comunicación.
Poco antes, en la casa presidencial, el gobernante dijo a la prensa que "una persona que está encarcelada no puede cumplir con la función de vicepresidente".
Agregó que "si es que la Asamblea (Legislativa) desea hacer un juicio político (contra Glas para destituirle) es su decisión. Si es que la justicia decide sentenciarlo también es su decisión".
Esa fue la primera reacción de Moreno desde que Glas, vinculado a una investigación penal, pero aun sin cargos, por el caso Odebrecht -que en Ecuador afecta a 18 personas-, está en prisión preventiva por orden de un juez de la suprema Corte Nacional que tramita un proceso por supuesta asociación ilícita y que podría derivar en otros delitos como cohecho.
Glas, a cargo desde 2007 de sectores estratégicos en el gobierno de Rafael Correa y desde 2013 vicepresidente, se convirtió de este modo en el funcionario en ejercicio de más alto rango en ir a la cárcel por los millonarios sobornos pagados por la firma brasileña en Latinoamérica.
Lea También: Ordenan prisión contra vicepresidente de Ecuador por Odebrecht
La prisión preventiva, mientras la Fiscalía decide si le imputa cargos o no, ahonda todavía más en la lucha de poderes entre Moreno y Correa, gran aliado de Glas, que ha puesto al oficialismo al borde de la ruptura.
Correa y el vicepresidente, al que Moreno retiró en agosto las funciones en medio de la pugna de poderes, acusan al mandatario de aliarse con la oposición y de valerse de su cruzada contra la corrupción para destruir al correísmo.
Moreno, quien asumió el 24 de mayo pasado para un periodo de cuatro años, también encargó a Vicuña que como vicepresidenta realice un seguimiento al proceso de consulta popular que convocará para, entre otros temas, suprimir la reelección indefinida a partir de 2021, aprobada hace dos años por el Congreso bajo impulso de Correa, de quien Moreno fue vicepresidente entre 2007 y 2013.
El martes, Moreno presentó las siete preguntas, incluida una para inhabilitar de por vida a políticos condenados por corrupción, ante la Corte Constitucional, que deberá pronunciarse hasta finales de octubre si son viables o no.
Según la Constitución, Moreno puede designar un vicepresidente temporal de entre sus ministros, pero si la ausencia de Glas supera los 90 días, perderá su cargo y el Congreso (dominado por el oficialismo) deberá elegir a su sucesor de una terna presentada por el gobernante.