De haber mantenido el embargo de los bienes de Chevron, el pago de 112 millones de dólares hubiera sido utilizado para las comunidades afectadas y no hubiera salido del país. Ecuador debía evitar ese pago, dice Luis Yanza, del Frente de Defensa de la Amazonía.
“Ese dinero les correspondía a los afectados y, habiendo una orden de embargo, ese dinero tenía que ser depositado en la cuenta del fideicomiso que, por mandato de la sentencia, está creado para recibir los fondos de la ejecución de la condena. Fondos que deben servir para la reparación de los daños ocasionados por Texaco (Chevron)”, comenta.
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Ecuador pagó ese dinero a la petrolera estadounidense, cumpliendo un reciente fallo de una Corte Federal de Washington, que confirmó una sentencia previa por denegación de justicia en este país.
Para realizar el pago, los demandantes resolvieron levantar el embargo que se mantenía a los bienes de la petrolera y eso, según Yanza, es un signo de “debilidad”.
“Entiendo que la decisión se tomó por las circunstancias que podía atravesar el país debido a las presiones de Chevron al Gobierno ecuatoriano”, dice Yanza. “Sin embargo, en el momento que se levanta una orden de embargo. Desistimos de una orden de embargo. Mucha gente dirá: ‘¿Qué está pasando?’. Se proyecta un signo de debilidad”, dice.
El abogado de los demandantes, Pablo Fajardo, argumentó: “Conocemos que Chevron está inscribiendo el laudo arbitral (sentencia) en varios estados de Estados Unidos con intención de proceder a su cobro y la falta de pago que podría ocasionarse por el embargo afectaría la imagen crediticia de Ecuador…”.
El mismo presidente, Rafael Correa, agradeció a los afectados por levantar el embargo, aduciendo que de no pagar a Chevron, la petrolera podría quebrar al país.
La Procuraduría General explicó ayer que la decisión de una corte estadounidense en el caso Chevron “no surte efectos fuera de Estados Unidos”; por tanto, “no invalida la sentencia de una corte ecuatoriana que obliga a la petrolera a indemnizar por la afectación ecológica ocasionada”.
Con información de La Hora
