Ante varios líderes internacionales en Ginebra, el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, denunció el patrón sistemático de persecución y represión en Venezuela, haciendo un llamado a la comunidad internacional para actuar frente a las violaciones a los derechos humanos.
En parte de su discurso, González destacó que en el país “queremos cambio, queremos justicia, queremos libertad” y añadió que en medio de la detención de su yerno, Rafael Tudares, su hija ha sido víctima de lo que llaman auto-tortura, !un método que lleva marcas no físicas pero que lentamente va acabando con la vida cotidiana de una familia. El caso de mi yerno es sólo uno de los que ocurren a diario en Venezuela”.
El presidente electo señaló que esta situación afecta no solo a su familia, sino a numerosas personas en el país. Mencionó nombres de figuras políticas y activistas que han sido perseguidos, entre ellos Rocío San Miguel, Miguel Pizarro, Enrique Márquez, Freddy Superlano, Américo De Grazia y Jesús De Armas, subrayando que la represión se extiende a periodistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos que exigen cambios democráticos.
Un llamado a la comunidad internacional
Durante su intervención, González enfatizó la urgente necesidad de apoyo para los venezolanos que buscan refugio en otros países, escapando de la persecución y la crisis humanitaria. Dirigiéndose a los representantes internacionales, expresó: “A todos los que hoy alzan su voz contra la opresión en distintos países donde la justicia sigue siendo una batalla constante, su resistencia es también la nuestra. Compartimos el dolor de quienes sufren persecución, pero también la convicción de que la justicia y la verdad deben prevalecer”.