Un reporte oficial de 18 páginas difundido por el medio El Tiempo detalla las acciones ilegales del mayor general retirado Clíver Alcalá, un exaliado del régimen de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
El Político
En el informe, la justicia de Estados Unidos solicita a una corte federal del Distrito Sur de Nueva York que Alcalá sea condenado a 30 años de prisión por narcotráfico y entrega de armas a las desaparecidas FARC, específicamente a Iván Márquez, líder de la disidencia Segunda Marquetalia.
Vínculo con la FARC
Después de ser extraditado a Estados Unidos desde Colombia en 2020, Alcalá se declaró culpable de ayudar y proporcionar apoyo a las FARC, así como de recibir y transferir armas de fuego y municiones con conocimiento de que serían utilizadas para actividades terroristas.
Durante una audiencia en junio de 2023, admitió haber brindado apoyo a las FARC mientras se desempeñaba como general en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela.
Según el fiscal encargado del caso, Alcalá, que en su momento fue un influyente general en las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela, brindó apoyo a las FARC durante varios años, una organización considerada responsable de gran parte de la producción y distribución de cocaína con destino a Estados Unidos.
El documento también reveló que Alcalá, quien lideraba a miles de militares, protegió y colaboró con las FARC y sus asociados, impidiendo cualquier acción por parte de las fuerzas militares y la justicia venezolana, e incluso proporcionándoles material militar. A cambio de sus servicios, Alcalá habría recibido millones de dólares en sobornos.
Asimismo el departamento de Justicia de los Estados Unidos acusa a Alcalá de recibir sobornos para permitir el tráfico de drogas desde Venezuela. Se destaca que durante las negociaciones del Caguán, las FARC y Hugo Chávez acordaron trasladar sus operaciones de narcotráfico a territorio venezolano para expandir el tráfico de cocaína en el continente.
Golpe para el Régimen
Estas acusaciones representan un duro golpe para el régimen de Nicolás Maduro, quien también está siendo procesado en este caso y sobre quien el gobierno de Estados Unidos mantiene una recompensa millonaria a pesar de la reciente distensión diplomática entre ambos países.
Según el Departamento de Justicia, Alcalá recibía sobornos de 150 mil dólares por cada cargamento que salía de su área de control, especialmente en el estado Valencia.
A su vez el gobierno de Estados Unidos afirmó que estos negocios se originaron durante las negociaciones del Caguán, cuando las FARC y Hugo Chávez acordaron trasladar campamentos y lugares de producción de drogas a territorio venezolano para operar sin restricciones y expandir el narcotráfico en el norte del continente.
Además el documento también asegura que Clíver Alcalá habría contactado directamente a un alto oficial de la Guardia Nacional venezolana en 2008 para permitir el paso de un convoy que transportaba al menos una tonelada de droga proveniente de las FARC
