El gobierno de Donald Trump ha impuesto nuevas sanciones contra entidades iraníes vinculadas al programa nuclear del país, justo antes de unas conversaciones indirectas programadas entre Estados Unidos e Irán en Omán este sábado.
Estas sanciones afectan a cinco empresas y un individuo iraní, acusados de apoyar a la Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) y a su subsidiaria, la Compañía de Tecnología de Centrifugadoras de Irán (TESA), ambas previamente sancionadas por su papel en el desarrollo nuclear.
El Departamento del Tesoro estadounidense justificó estas medidas afirmando que el programa nuclear iraní representa una amenaza para la estabilidad regional y la seguridad global. Entre los sancionados se encuentra una empresa que fabrica aluminio para centrifugadoras nucleares y otra que desarrolla tecnologías de reactores.
Estas acciones coinciden con los preparativos para las negociaciones indirectas en Omán, lideradas por Steve Witkoff por parte de EE.UU. y Abbas Araqchí por Irán, con mediación omaní.
Mientras Trump ha declarado su disposición a un diálogo directo, Teherán insiste en mantener un formato indirecto. Además, Irán ha reiterado que no renunciará a sus avances nucleares, marcando una línea roja en las conversaciones