El gobierno de Donald Trump lanzó este martes una iniciativa para incrementar la inversión del sector privado estadounidense en los sectores de infraestructura y energía en América Latina y el Caribe, describiéndolo como un “ajuste completo” de la política estadounidense, informó Infobae.
El Político
Mauricio Claver-Carone, director senior de la Casa Blanca para asuntos latinoamericanos, aseveró a diplomáticos latinoamericanos reunidos en Washington que no es fácil para Estados Unidos brindar apoyo a sus aliados porque no es un gobierno controlado por el Estado.
Fue una alusión clara a China, que busca expandir su influencia en la región.
China ha comprometido más de 141.000 millones de dólares en América Latina y el Caribe desde 2005, pero Estados Unidos fue el principal emisor de los 147.000 millones en la inversión extranjera directa que la región captó el año pasado, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
“Nuestra meta aquí es decirle a la región que somos el mejor de los amigos”, dijo Claver-Carone.
El funcionario indicó que si los gobiernos pueden ofrecer el entorno adecuado, el sector privado estadounidense está en capacidad de financiar completamente la inversión anual de entre 100.000 y 150.000 millones de dólares requerida por la región.
El Banco Inter-Americano de Desarrollo estima que el déficit regional de inversión en infraestructura representa el 2.5% del PIB y calcula que la brecha impacta principalmente a los sectores más pobres, ya que deben destinar una mayor parte de su ingreso a servicios.
Claver-Carone afirmó que la meta de facilitar la creación de empleo y crecimiento económico en las Américas al promover el sector privado como el motor fundamental para ejecutar proyectos de infraestructura es un ajuste fundamental en la política exterior estadounidense, concluye Infobae.
Fuente: Infobae