El Pentágono confió hoy en que las operaciones simultáneas contra el Estado Islámico (EI) en Al Raqa (Siria) y Mosul (Irak) pongan a los yihadistas en desbandada, les complique la coordinación y acabe con el sueño del califato.
Las milicias de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas y entrenadas por Estados Unidos, iniciaron este domingo sus avances hacia Al Raqa, el bastión del EI en Siria, que se da al tiempo que las fuerzas iraquíes y peshmergas kurdos avanzan hacia Mosul, el otro gran fortín yihadistas en Irak.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, aseguró en rueda de prensa que "la presión en ambos lados es clave para evitar que el EI pueda coordinar ataques, moverse, reagruparse y comunicarse".
Cook aseguró que las fuerzas del FDS, entrenadas y armadas por los estadounidenses, cuentan con los recursos necesarios para aislar y tomar Al Raqa, incluida la asistencia de fuerzas especiales desplegadas en Siria y cobertura aérea.
No obstante, el portavoz aseguró que evalúan las necesidades de apoyo de sus aliados sobre el terreno en todo momento, para evitar que se vean superados por los yihadistas en un teatro de operaciones volátil, donde se cruzan los intereses de los kurdos sirios, Turquía (aliado de la OTAN) o el Gobierno sirio y sus aliados rusos.
"Esperamos que haya un importante apoyo aéreo tanto a la campaña de Mosul como para la campaña para aislar y finalmente liberar Al Raqa. Estamos evaluando las necesidades de recursos continuamente para que puedan completar su misión, pero creemos que los recursos actuales son los adecuados", opinó Cook.
En la misma rueda de prensa, Cook confirmó que tropas estadounidenses, en rol de apoyo y asistencia, están avanzando en la retaguardia hasta Mosul con sus aliados iraquíes y que helicópteros Apache estadounidense están realizando operaciones sobre posiciones del EI, lo que les expone a emboscadas.
Cook aseguró que no tiene informaciones que tropas estadounidenses hayan entrado ya en los límites de la ciudad de Mosul.
Con información de: EFE