Las nuevas sanciones van a afectar a las personas y entidades relacionadas con el conflicto que azota, desde hace más de tres años, al este de Ucrania por los enfrentamientos entre las fuerzas de Kiev y los independentistas, según ha confirmado la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU.
“Estas designaciones mantendrán la presión sobre Rusia para trabajar hacia una solución diplomática”, ha indicado el secretario estadounidense del Tesoro, Steve Mnuchin, en un comunicado.
Entre los afectados por la decisión anunciada la jornada de hoy figuran 21 separatistas ucranianos y entidades de respaldo, 11 individuos y organizaciones vinculados a la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum de 2014, y dos funcionarios del Gobierno ruso, de acuerdo con el Departamento norteamericano del Tesoro.
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A causa de dichas sanciones, serán bloqueados cualquier propiedad y activos de los individuos y entidades en territorio estadounidense, e incluso se verán privados de hacer uso de gran parte del sistema bancario global, así como de realizar transacciones con Estados Unidos.
Este nuevo paquete de embargos se conoce pocos días después de que el Senado de Estados Unidos votara a favor de implementar sanciones contra Rusia por su supuesta injerencia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, una acusación que Moscú niega firmemente.
La OFAC ha detallado que su objetivo es también “reforzar” las ya existentes sanciones a Rusia por su intervención en Ucrania y “contrarrestar” los intentos de eludirlas.
Asimismo, Mnuchin ha reiterado el compromiso de Washington con un proceso que garantice la soberanía de Ucrania y que las sanciones no serán levantadas hasta que Rusia “cumpla con sus obligaciones bajo los acuerdos de Minsk”. Sin embargo, Rusia acusa a la otra parte de violar dicho pacto.
Con información de Primera Plana