El gobierno de Donald Trump inició la investigación de pruebas de delitos cometidos por inmigrantes haitianos en su país mientras decide su participación en un programa humanitario que protegió a decenas de miles de la deportación tras el sismo que destruyó gran parte de Haití en 2010.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly informó que las averiguaciones sobre el historial delictivo de la comunidad aparecen en correos electrónicos internos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) obtenidos por The Associated Press.
Muestran como el recién nombrado director de política de la agencia quiere saber además cuántos de los 50.000 haitianos matriculados en el programa Estatus Protegido Temporal se benefician de ayudas públicas, a las que no pueden optar.
Los mensajes no dejan claro si los delitos cometidos por los haitianos se utilizarán para determinar su permanencia en el país.
El programa busca ayudar a los ciudadanos de lugares asolados por la guerra o desastres y, normalmente, la decisión sobre su regreso se basa en si las condiciones en el país de origen mejoraron los suficiente.
Fuente: El Nuevo Herald