EEUU anunció que seguirá aplicando los aranceles que impuso el anterior gobierno de Donald Trump a productos chinos.
El Político
La medida llega, luego de cientos de solicitudes hechas al gobierno, por parte de empresas estadounidenses.
El presidente Joe Biden había estado considerando la eliminación de algunos de esos aranceles. En medio de la presión para aliviar la creciente inflación estadounidense.
Las conductas erráticas de Joe Biden no son sólo para saludar a personas que no existen a su alrededor, si no en la política exterior, ahora propone eliminar los aranceles a los productos chinos ante un mal cálculo sobre el impacto de las sanciones a #Rusia #LaVacunaCubana pic.twitter.com/Fc8fh9j3qe
— La Vacuna Cubana (@Vacuna_Cubana) May 12, 2022
Presión para mantener los aranceles
Pero su equipo estaba dividido y Katherine Tai, la Representante Comercial de EEUU – USTR, presionó para mantenerlos.
Los aranceles hacen que las importaciones chinas sean más caras para las empresas estadounidenses. Lo que —a su vez— hace que los productos cuesten más a los consumidores.
La inflación persistente ha sacudido la confianza del consumidor y alimenta los temores de una recesión.
Entre algunas medidas para bajar los precios Biden considera revertir aranceles a algunos productos chinos. Una señal de cuán políticamente importante es la inflación. pic.twitter.com/8uH7DhCfVw— SilverCloudAdvisors (@SilverCloudAdv) June 24, 2022
Los gravámenes podrían haber terminado al cumplir cuatro años, el 6 de julio y el 23 de agosto. Si no hubiera habido objeciones de las empresas estadounidenses.
“Los representantes de industrias nacionales indicaron que se beneficiarían de la acción comercial de varias formas”. Detalló la Representación Comercial de EEUU – USTR, en el documento en que justifica la decisión.
En efecto, unas 350 empresas pidieron mantener los impuestos aduaneros.
El gobierno de Biden anunció que mantendrá los aranceles de Trump a productos chinos https://t.co/KsjSzUOMow
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¿Vendrán más medidas impositivas?
La USTR “procederá a un examen” de los impuestos aduaneros y sus “consecuencias sobre la economía estadounidense. Sobre todo en materia de consumo”.
Una primera serie de aranceles se impuso el 6 de julio de 2018, antes de tres otras tandas que representan un total de 350.000 millones de dólares, de exportaciones anuales provenientes del gigante asiático.
Trump tomó las medidas como represalia a las prácticas comerciales chinas. Consideradas como “desleales”. Como el “robo” de propiedad intelectual o la transferencia “forzada” de tecnología.
Donald Trump avanza en la guerra comercial y da luz verde a la tanda más grande de aranceles contra productos chinos https://t.co/mQcFxCS4hN pic.twitter.com/OB5F4RhnY3
— Infobae América (@infobaeamerica) September 16, 2018
Bienes de consumo no estratégicos
Algunos funcionarios, incluida la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, habían argumentado que los aranceles se impusieron a bienes de consumo “no estratégicos”. Que habían aumentado innecesariamente los costos para los consumidores y las empresas. Incluso, su eliminación podría ayudar a aliviar la inflación.
Otras dos listas de productos chinos, por 200.000 millones y 126.000 millones de dólares, expirarán el 24 de septiembre de 2022 y el 1 de septiembre de 2023, respectivamente.