En una charla sobre el plan para una transición democrática en Venezuela, la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano, Carrie Filipetti, dijo que uno de los puntos más importantes es el requisito de ser transparentes ante el pueblo dentro de posibles negociaciones, además de que deben ser removidas todas las fuerzas extranjeras del país sudamericano, incluyendo las de Cuba.
El Político
“Es imposible tener una Venezuela libre si hay 25 mil cubanos en el país, y eso incluye las fuerzas de seguridad, pero también a médicos y maestros que están ahí para difundir propaganda y proveer más control social para el régimen”, dijo la alta diplomática en una conferencia en video en el Heritage Foundation.
Filipetti agregó que EEUU no transigirá “bajo ninguna circunstancia” con respeto a la salida de Cuba de Venezuela. “Esa es probablemente una de las piezas más significativas en las que Estados Unidos insiste, en que Cuba salga del país”, subrayó.
La segunda razón en la que hizo énfasis, es que durante el proceso de Oslo siempre estaba presente una pregunta por parte del régimen. ¿Cuándo Estados Unidos eliminaría las sanciones? Y la eliminación de las sanciones nunca fue propuesta por Estados Unidos durante estas charlas. Y eso es algo nuevo aquí.
Lo que han intentado hacer es desarrollar una propuesta que tenga una expectativa realista de éxito y que incluya elementos como: cuándo se levantarían las sanciones de Estados Unidos.
"Es importante enfatizar que el marco debe leerse como un proceso paso a paso", indicó. "Eso es importante porque no estamos proponiendo que se levanten las sanciones estadounidenses sin ningún tipo de medida que fomenten la confianza.
Sino que las sanciones serán retiradas después de acciones de los actores demócratas o del régimen de Maduro".
El tercer punto, que es diferente, entre este marco y lo que se discutió anteriormente es plantear el proceso de manera pública, debido a que las conversaciones que mantuvieron con los de Venezuela, solo los negociadores del régimen de Maduro y el propio Maduro sabían hasta qué punto la oposición estaba dispuesta a preservar la equidad e intereses de personas como los disidente chavistas, las personas del PSUV o los oficiales militares.
Era entonces cuando Maduro aprovechaba la oportunidad para difundir una falsa narrativa sobre cómo la oposición no era confiable y cómo nunca protegerían a los militares y sus intereses. De esta manera intentaban crear separación y un proceso de desestabilizacion.
"Al hacerlo público, dejamos en claro que esta es una conversación para que toda la población de Venezuela participe. Y, por lo tanto, a quienes les interesa, ya sea los que apoyen a Guaidó o los actores del PSUV, en realidad estarán protegidos dentro de un gobierno de transición y que el verdadero propósito son simplemente las elecciones libres y justas, algo en lo que creo que la gente no ha confiado hasta ahora" comentó la subsecretaria adjunta.
Aclaró que se tendrá que verificar la partida de las fuerzas de seguridad extranjeras, trabajando en conjunto con socios en el país y con un gobierno de transición.
Señaló, además, que la mayoría de los militares en Venezuela quieren que las fuerzas de seguridad cubanas abandonen su territorio.
“Algo que muchos desconocen es que si algunos en el ejército que permiten que los cubanos tengan un papel de liderazgo es porque Maduro los obliga. La mayoría de los oficiales militares no quieren tener nada que ver con los cubanos, los quieren fuera del país, porque socavan la soberanía del ejército venezolano”, expresó la funcionaria.
Además de exigir para el levantamiento de las sanciones estadounidenses que todas las fuerzas militares extranjeras abandonen el país, el Marco de Transición Democrática requiere la creación de un Consejo de Estado de cinco miembros para gobernar Venezuela hasta que las elecciones presidenciales y parlamentarias puedan llevarse a cabo.
Ni el gobernante Nicolás Maduro, ni el presidente encargado Juan Guaidó, serían eligibles para ser miembros del consejo, aunque sí se pudieran postular para unos comicios presidenciales.
Por último, aclaró que lo que se diferencia de aquel entonces es que junto al mantenimiento de la paz pública, debe haber responsabilidad.
"A medida que hacemos público esto, a medida de que se lleve de manera transparente, es cada vez más difícil para cualquiera de las partes, ya sea Estados Unidos, si son los actores demócratas bajo la figura de Juan aguido o si es el régimen de maduro, no cumplir con los términos establecidos una vez que se acuerden. Y así, la transparencia también es increíblemente importante, porque eso nos permitirá tener un diálogo mucho más fructífero y productivo" recalcó.
Así es como lograron articular este plan, un marco diferente de lo que se propuso en Oslo. En la conferencia, Filipetti subrayó que quería dejar bien claro que el plan no es una propuesta estadounidense, y que el marco surge primordialmente de negociaciones que ya se tuvieron entre el régimen de Maduro y el gobierno de Guaidó durante el proceso de Oslo.