Estados Unidos presionó al Gobierno colombiano a acelerar sus esfuerzos contra las drogas e insistió en que el éxito del proceso de paz en el país es "inseparable" de la lucha contra el narcotráfico.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, destacó ante el Consejo de Seguridad el trabajo de Colombia en este ámbito, pero aseguró que se debe ir más allá.
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— El Político (@elpoliticonews) April 20, 2018
"El Gobierno debe acelerar su esfuerzo contra los narcóticos", dijo Haley, que reclamó también a las FARC que cumplan con sus "obligaciones para terminar la relación con el tráfico de drogas y compartir cualquier información que tenga sobre las rutas del narcotráfico".
"Las drogas alimentaron el conflicto en Colombia y erosionaron su Gobierno e instituciones cívicas. Estados Unidos está listo para seguir asistiendo en la recuperación", añadió.
A diferencia de los representantes de otros países, Haley no mencionó directamente en su discurso el caso de Jesús Santrich, el líder guerrillero detenido este mes por supuestos delitos de narcotráfico a petición de la Justicia estadounidense.
La embajadora, sin embargo, sí dedicó una parte importante de su intervención al asunto de las drogas, recordando que EEUU y Colombia se han fijado el objetivo de reducir la producción y el cultivo de coca en el país latinoamericano en un 50 por ciento para 2023.
"Animamos al Gobierno a reconocer el tráfico de drogas por el daño que hace al bienestar social, económico y de seguridad del país", recalcó.
EFE