EEUU negocia un nuevo acuerdo migratorio con el gobierno de México que podría permitir al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) llevar a cabo deportaciones a gran escala de no mexicanos (indocumentados) a través de la frontera por primera vez.
El Político
El principal motivo de esas negociaciones es el inevitable fin del Título 42, que dejará de aplicarse en mayo, según informó la Administración Biden a la Corte Suprema.
La política fue aplicada durante la pandemia de COVID-19 y hasta los momentos se analiza una petición sobre el futuro de ese plan, tras presión de gobiernos estatales republicanos.
Crisis que no termina para EEUU
El martes, durante la entrega del Informe Sobre el Estado de la Unión, Biden reconoció ante el Congreso que, a pesar de los esfuerzos para asegurar la frontera, los problemas “no se solucionarán” hasta que el legislativo actúe. Y agregó que, si no aprueba su reforma migratoria presentada en enero de 2021 (que incluye un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados), al menos pase su plan "para proporcionar el equipo y los oficiales para asegurar la frontera", dijo en EuropaPress.
La urgencia planteada por Biden, sin embargo, está sujeta a un acuerdo bipartidista en ambas cámaras del Congreso, un reto que por ahora no se vislumbra, a menos que el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes, encabezado por Kevin McCarthy, lo incluya en la agenda de debates.
Mientras tanto y ante la incertidumbre generada por el alto número de detenciones llevadas a cabo en la frontera en el año fiscal 2021 (2,378,944 hallazgos), el gobierno afina detalles de un plan que le permita reducir dramáticamente el número de ingresos en la frontera, acelerando las deportaciones y elevando los castigos por ingreso indocumentado a EEUU.
Título 42 por Título 8
Desde finales del 2022 y enero, el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, adelantó que al terminar el Título 42 se implementaría el Título 8 sobre asuntos migratorios, el cual permite a inmigrantes solicitar asilo, pero deportar a quienes no cumplan con requisitos de estancia en Estados Unidos, reportó Univision.
En medio de la presión de republicanos en el Congreso –quienes buscan llevar a Mayorkas a juicio político–, la Administración Biden ha recordado que con el Título 42 las expulsiones expeditas de inmigrantes no generaban un problema legal para éstos, pero con el Título 8 serían deportaciones, además de la implementación de un castigo de cinco años para entrar al país a quienes enfrenten este proceso.
“Cuando se levante la Orden del Título 42, tenemos la intención de expandir significativamente el uso de la expulsión acelerada a través de nuestras autoridades del Título 8 y, por lo tanto, imponer consecuencias de cumplimiento de la ley a largo plazo para aquellos que buscan cruzar la frontera sin una base legal”, advirtió Mayorkas en abril del 2022.
Nuevos acuerdos sobre deportaciones
De acuerdo con funcionarios estadounidenses y mexicanos, los dos países no han llegado a un acuerdo sobre las deportaciones.
Señala además que la estratega reforzaría las medidas que el DHS prepara para anunciar la próxima semana, que incluyen castigos a los solicitantes de asilo que cruzan ilegalmente a Estados Unidos o no buscan protección en las naciones por las que transitan en el camino a la frontera sur de EEUU (tercer país).
Las medidas crearán una “presunción contra la elegibilidad para el asilo”, dijo el Departamento de Justicia a la Corte Suprema en una sesión informativa esta semana, cuando los que cruzan la frontera ilegalmente y se enfrentan a la deportación alegan temor a la persecución en sus países de origen.
EEUU busca contener ola de migrantes
El nuevo programa surge ante la falta de capacidad de respuesta del gobierno para contener la oleada de migrantes en la frontera con México y la incapacidad, por falta de recursos, para procesar y deportar a sus países de origen a los inmigrantes que detiene y no tienen una causa probable de asilo, son inadmisibles o caen bajo el Título 42 por la pandemia, reportó La Opinión.
Hasta ahora no existe ningún precedente en cuanto al alcance del plan que estudia la Casa Blanca de expulsar masivamente a ciudadanos no mexicanos a México, dijo el diario. Sería una especie de “cambio de juego” en la frontera, dijo Doris Meissner, exdirectora del servicio de inmigración (INS) durante el gobierno de Bill Clinton. “Creo que estamos en una nueva era y un nuevo territorio”, agregó.
La mayoría de los extranjeros que huyen de sus países en busca de asilo en Estados Unidos pueden llegar a la frontera, solicitar el beneficio, ser escuchado procesado y que un juez de inmigración resuelva sus permanencias en el país.
Plan para recibir migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela
La Administración Biden implementó un plan para recibir hasta 30,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que tengan algún patrocinador en EE.UU., pero esas personas no tendrán derecho a la petición de asilo.
Organizaciones civiles han criticado al presidente Biden por sus recientes acciones migratorias, como el grupo Mijente, que lamentó los 30 segundos que el mandatario dedicó a inmigrantes en su mensaje ante el Congreso, además de respaldar políticas similares a las del expresidente Trump, planeadas por su exasesor Stephen Miller.
“La mención de inmigración de 30 segundos de Biden omitió el hecho de que está tomando una página del libro de jugadas de Stephen Miller: resucitar una política que bloquearía el asilo para cualquier persona que ingrese a los EEUU”, lamentó Mijente.