La pandemia ha estimulado el incremento en el tráfico y consumo de drogas en Estado Unidos. Especialmente el fentanilo ha elevado su presencia entre la población consumidora.
El Político
El repunte en el consumo de drogas se concentra más en las personas que padecen algún tipo de trastorno mental, pero ahora acentuado por la pandemia.
Con los opioides sintéticos buscan alivio a sus males. Pero pasan por alto —o no les importa— el enorme riesgo de salud que en realidad corren al ingerir esas peligrosas sustancias.
La frontera sur con México es ahora la fuente principal de todo el fentanilo que ingresa a los Estados Unidos, según un nuevo demoledor informe bipartidista publicado esta semana.https://t.co/RrU8Vc7OkW
— Antorcha Tamaulipas (@AntorchaEnTamps) February 10, 2022
Por ejemplo, el fentanilo que está entrando a EEUU viene de México. Su composición es de muy baja pureza. Y los daños que provoca a los consumidores son muy elevados. Incluso mortales.
Un informe presentado el pasado martes, elaborado por la Comisión para la Lucha contra el Tráfico de Opioides Sintéticos, arroja cifras alarmantes.
Esta organización está conformada por funcionarios de varias agencias federales, desde Seguridad Nacional hasta el Tesoro, y legisladores de distinta tendencia política.
El informe señala que el origen del fentanilo que se incauta en Estados Unidos ha evolucionado desde su expansión en 2014.
Es fabricado en México, en laboratorios ilegales, con materia prima generalmente traída de China. Luego atraviesa la frontera por tierra, gracias a organizaciones criminales que lo transportan a territorio norteamericano.
También utilizan barcos de pasajeros, barcos de carga, trenes, drones y correos, para transportar los opioides.
Cifras
El informe indica que las sobredosis por drogas ya cuestan un billón de dólares anuales a Estados Unidos.
El consejo de asesores económicos de la Casa Blanca calculó que en 2018 el costo de las muertes por sobredosis ascendió a 696.000 millones de dólares.
Pero desde entonces ha aumentado la demanda de opioides. Esto debido al empeoramiento de la salud mental durante la pandemia. Las cifras se han agravado.
De acuerdo a los expertos, desde 1999 las sobredosis por drogas han matado a un millón de personas en el país. También las sobredosis mortales están en niveles nunca vistos. Se trata de unos 100 mil fallecidos por ese motivo.
Esto solo en el tiempo de estudio comprendido entre junio de 2020 y mayo de 2021, es decir, 170 al día.
Dos tercios de esas muertes, ocurrieron entre personas jóvenes, de entre 18 y 45 años. En ellos había presencia de opioides sintéticos. El más común de ellos es el fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína.
El fentanilo nació como un opioide para el tratamiento del dolor. La comisión la considera el impulsor principal de la epidemia actual.
Reclamo a México
En el informe los expertos mencionan directamente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Le reclaman que haga más contra la amenaza que los cárteles suponen para la salud y seguridad en México y Estados Unidos.
También le recriminan el incesante flujo descontrolado de químicos, desde la República Popular China hacía México.
Adicionalmente, en el informe la comisión le pide al Gobierno colaborar con los países implicados en la cadena de suministro de las drogas. Concretamente China, India y México.
Allí sugieren 78 medidas urgentes para combatir la crisis. Además, considera esencial establecer nuevos métodos, recursos adicionales y la reconsideración de las intervenciones en marcha.
Otro punto relevante del informe es el que se refiere a que los opioides sintéticos suponen mucho más que una emergencia de salud nacional.
Se trata —además— de una amenaza la seguridad nacional y el bienestar económico del país. Allí los opioides sintéticos son comparados con armas de destrucción masiva a cámara lenta, en forma de pastillas.