Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins reveló que uno de cada 1.000 estadounidenses han muerto por coronavirus desde el pasado 6 de febrero.
El Político
Estados Unidos cuenta con una población de 330.753.142 millones de personas según el censo, mientras que el número de fallecidos en el país en lo que va de pandemia es de 331.116.
Vale destacar que las muertes en Estados Unidos son superiores a las de Brasil e India juntas, los dos países más afectados por la pandemia del mundo detrás del país norteamericano.
Un dato a considerar es que la pandemia ha golpeado con especial dureza Estados Unidos en las últimas semanas donde se han registrado registros máximos de casos y muertes diarias y, pese a que ha mostrado una cierta tregua en el alza de casos, los efectos en las hospitalizaciones se siguen notando en las zonas más afectadas.
CNN señaló que en California varios hospitales informaron este sábado que se han agotado sus camas de unidades de cuidados intensivos.
También se teme que tras las Navidades los contactos vuelvan a mostrar un aumento similar a lo que ocurrió tras Acción de Gracias.
Mundo en vilo
La aparición de la nueva mutación del virus SARS-CoV-2, llamada N501Y, en el Reino Unido, vuelve a poner en vilo a todo el mundo, debido a que esta nueva versión del virus “más potente” supone un nuevo desafío para el mundo de la ciencia: investigar a fondo qué significa esta nueva mutación y cómo combatirla.
Tras notar un aumento de casos tanto de contagios como de fallecidos en el país europeo, de acuerdo a la revista Science, el 8 de diciembre, científicos y expertos en salud pública llegaron a la conclusión de que la causal era por una variante del COVID-19.
Matt Hancock, ministro de Sanidad británico, señaló que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra estaba “fuera de control” y por eso el Gobierno había tenido que actuar “rápidamente y con decisión”, en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país.
En Sudáfrica, surgió una versión similar del virus que, según los científicos que la detectaron, comparte una de las mutaciones observadas en la variante británica. Ese virus se ha encontrado en hasta el 90 por ciento de las muestras cuyas secuencias genéticas se analizaron en Sudáfrica desde mediados de noviembre.
Jesse Bloom, biólogo evolutivo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, expresó que “es una verdadera advertencia de que debemos prestar más atención”.
Añadió que estas mutaciones se van a propagar y, en definitiva, la comunidad científica necesita monitorear estas mutaciones y describir cuáles tienen efectos”.