La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría conservadora, aprobó el martes un proyecto de ley que castigaría a los médicos que practiquen abortos después de las 20 semanas de embarazo. AFP
Sin embargo, la medida no es una prioridad en el Senado, también de mayoría del partido Republicano, donde su futuro es incierto.
El presidente Donald Trump apoya de todos modos la iniciativa y promulgaría la ley, si es adoptada un día por el Congreso, anunció la Casa Blanca.
Los legisladores quieren castigar a los médicos, hasta con cinco años de prisión, y no a las mujeres que se practiquen el aborto, y quienes no serán acusadas penalmente. El caso de violación, incesto o en caso de que la vida de la mujer esté amenazada, serían casos de excepción.
Los republicanos consideran, citando trabajos científicos disputados por las asociaciones a favor del aborto voluntario, que los fetos son capaces de sentir el dolor a partir de la vigésima semana después de la fecundación.
"No podemos fingir ignorancia", declaró el presidente republicano de la Cámara, Paul Ryan. "Su dolor no nos es invisible. Como sociedad, en consciencia, no podemos hacer la vista gorda".
La casi totalidad de los republicanos (234 contra 2) votaron a favor del texto, mientras que los demócratas en masa votaron en contra, salvo tres.
"Al restringir el acceso de las mujeres a los abortos legales y seguros, los republicanos privan a millones de mujeres de su derecho fundamental a tomar las decisiones adecuadas para ellas y sus familias", protestó la directora general del partido Demócrata, Jess O’Connell.
Según el instituto Gallup, en mayo de 2017, 29% de los estadounidenses eran favorables al derecho al aborto en cualquier circunstancia y 50% bajo ciertas circunstancias, mientras que 18% deseaba prohibirlo absolutamente.
El derecho al aborto en todo Estados Unidos se remonta a 1973, por una decisión de la Corte Suprema que fijó como límite el punto de "viabilidad" del feto, y no un número específico de semanas, refiriendo en cambio al consenso médico de 24 a 28 semanas. Los demócratas insisten que la propuesta de ley republicana es en ese sentido inconstitucional.