Estados Unidos y Colombia comparten la posición de que el nuevo diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana debe llevar a “soluciones concretas”, como unos comicios con observación internacional y un cambio en el Consejo Nacional Electoral (CNE). EFE
“Con EE.UU., y con muchos en la región, todos queremos que haya un diálogo en Venezuela, pero que realmente lleve a soluciones concretas, ahora va a ser un diálogo con presencia internacional, Chile, México, Nicaragua, (Paraguay, R.Dominicana), y Bolivia, y esperamos que ese acompañamiento realmente sirva para que haya avances”, afirmó la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
“(Que haya) garantías de que lo que acuerden realmente lo cumplan, las posibilidades de las elecciones pero con una necesidad clara, una observación internacional y un cambio en el Consejo Nacional Electoral, (…) esperemos que logren avanzar en este sentido”, agregó.
La crisis en Venezuela fue el tema de política internacional que abordó hoy la canciller colombiana en sus reuniones en el Departamento de Estado con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, y con el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon.
El Departamento de Estado no ha publicado por el momento ningún comunicado sobre estos encuentros, pero Holguín sí explicó a los periodistas el contenido abordado en una rueda de prensa en la Embajada de Colombia en Washington.
Preguntada por si Colombia apoyaría sanciones más duras por parte de EE.UU., como un embargo petrolero, indicó que su país no quiere ninguna medida que perjudique a los ciudadanos venezolanos.
“Nada que afecte realmente al pueblo venezolano, nos preocupa que el que sale al final perjudicado es la gente de Venezuela, pero también es cierto que la situación cada día es más compleja y más difícil”, señaló.