La pandemia del coronavirus de Wuhan afecta profundamente la salud de los estadounidenses. La primera potencia del mundo reportó más de 5.00.000 contagiados y más de 166.000 fallecidos por el COVID-19. Pero también ataca depiadadamente la economia de EE.UU. En especial, las grandes cadenas de restaurantes.
El Político
Desde que la pandemia del COVID-19 se expande por EE.UU., uno de los grupos más afectados fueron los pequeños comerciantes. Ahora, ocho meses después que se reportó el primer caso, las grandes cadenas de restaurantes están sufriendo las consecuencias del tristemente célebre coronavirus de Wuhan.
Tracendió a los medios de comunicación, que las grandes cadenas de restaurantes como Applebee’s o The Cheesecake Factory se enfrentan a la terrible probabilidad de no poder pagar sus deudas, reportó Infobae.
Esta factible situación puede tener terribles consecuencias. Si cierran estos restaurantes y piden la protección por bancarrota, quedarían sin empleo una gran cantidad de persona.
De hecho, la Asociación Nacional de Restaurantes, la industria de la restauración es el segundo mayor empleador del sector privado en Estados Unidos.
De haber un cierre masivo por el coronavirus chino, las pérdidas en este sector se ubicarían en aproximadamente USD 240.000 millones para finales del 2020.
Una de las cadenas que cerró algunos de sus locales es California Pizza Chicken. Este restaurante se declaró en quiebra y decidió clausurar algunas de sus sucursales.
Cadenas de restaurantes afectadas
Las cadenas de restaurantes más afectadas son: Dave & Buster’s, Outback Steakhouse, Denny’s, The Cheesecake Factory, Applebee’s, IHOP y restaurantes BJ’S.
Si no crean estrategias para atraer a los clientes a pesar de las restricciones pueden cerrar definitivamente. A pesar de ello, las grandes cadenas tienen una ventaja.
Según un estudio de la firma S&P Global Market Intelligence, la situación es menos riesgosa para las grandes cadenas que están en la bolsa de valores.
¿La razón? "tienen menos posibilidades de incumplir con sus obligaciones durante el 2021; no obstante, los analistas señalaron que deben mantener presente que el riesgo financiero continúa latente", destacó Infobae.
Las principales preocupaciones de los propietarios de estos restaurantes es que al eliminar muchos asientos para cumplir con el distanciamiento social pierden potenciales clientes.
Además suprimir la ayuda de USD 600 para los estadounidenses que estén desempleados durante la pandemia, también los afecta ya que pierden potenciales clientes.
Según los datos de S&P "las ventas cayeron un 26% durante el mes de junio a comparación del mismo periodo del año anterior".
Unas de las cadenas de restaurantes que están sobreviviendo son las de comida rápida como McDonald’s, ya que trabajan desde antes con la entrega en el auto.
La aplicación Yelp, que recomienda restaurantes, destacó que "hasta el 10 de julio, 26.160 restaurantes habían cerrado en Estados Unidos, de los cuales 60% (15.770) dejaron de operar permanentemente".
El golpe ha sido más fuerte en las ciudades turísticas.