Conforme a una versión noticiosa difundida este semana por Wall Street Journal, además de Evergrande -literalmente en crisis financiera-, otras firmas inmobiliarias chinas deben US$ 5 billones, lo cual vaticina que sobrevendrá una ola de impagos, no solo en la nación gigante asiática, sino próximamente más allá de sus fronteras.
El Político
El periódico estadounidense enfocado en economía y negocios, en su sitio Web, recoge la novedad según la cual los fideicomisos cayeron 40% en septiembre con respecto al mes anterior. Y que en adición los mercados globales se preparan para lo peor. Ya que la crisis hace que el gobierno de Beijing deba efectuar algunas modificaciones en el esquema de negocios del sector inmobiliario interno. Y que es una realidad que impactará en otros modelos de negocios de importación de insumos para la construcción, incluso en ultramar.
El sobrevenido colapso de Evergrande, uno de los mayores desarrolladores inmobiliarios de China, y los problemas de otras firmas que enfrentan vencimientos de deuda inminentes, parecen poner punto final a uno de los mayores auges inmobiliarios de la historia. En paralelo cosechan grandes temores y riegos de contagio en la que se considera es la segunda economía más grande del planeta después de Estados Unidos.
La cuenta a la que se enfrentan los desarrolladores chinos es asombrosa: más de US$ 5 billones en deuda asumida cuando los tiempos eran buenos, según economistas de Nomura Holdings citados por el Wall Street Journal.
No solo Evergrande está en crisis: las inmobiliarias chinas deben 5 billones de dólares y se teme una ola de impagos en el exterior https://t.co/xOfWaVQg3j
— Infobae América (@infobaeamerica) October 12, 2021
Más allá de Evergrande
La deuda en cuestión constituye casi el doble de lo que fue al concluir el año 2016. Incluso, el año pasado fue superior al global de la producción económica de Japón, que se estima es la tercera economía más grande del mundo.
En este escenario los mercados globales hacen sus arreglos para tener que enfrentar para una posible ola de impagos. Además, con serias advertencias sobre la deuda de aproximadamente dos quintos de las empresas de desarrollo chinas que deben honrar los pagos de los bonos de inversores internacionales.
El asunto es mucho más serio. Hay una señal de la inquietud del mercado como es la desaceleración de los productos chinos de fideicomisos inmobiliarios. Los mismos descendieron más del 40% en septiembre con respecto al mes anterior, tal como lo reseñó este lunes el diario oficial Shanghai Securities News. Esto a la luz de que los problemas de Evergrande le quitaron el apetito a los inversionistas del sector inmobiliario chino.
Restricciones inmobiliarias ahora afectan la economía china
En otro plano, los productos fiduciarios inmobiliarios recientemente lanzados recaudaron 16.200 millones de yuanes (unos US$ 2 mil 500 millones) de los inversores solo en septiembre. Esto es: un 44,8% menos que el mes anterior, tal como lo divulga el diario estadounidense, al citar datos difundidos por la asesoría de inversiones Usetrust. Eso sigue a una disminución del 24% en agosto y una caída del 25% en julio.
Los problemas financieros de Evergrande se acentuaron en septiembre. Ya que el desarrollador inmobiliario, que luchó con deudas de más de US$ 300 mil millones, reportó atrasos en los pagos de productos de administración de patrimonio, facturas comerciales y bonos calculados en dólares.
De su lado otros desarrolladores chinos del mismo sector procuran en medio de un escenario de severas restricciones, lograr préstamos del gobierno. Así como el aumento del costo de la emisión de bonos. Se trata ahora de un mercado de productos fiduciarios inmobiliarios que se contrae rápidamente. Y que muy probablemente apretará aún más los canales de financiación de un sector que sufre una ralentización de las ventas de viviendas.
Fuente: Wall Street Journal