El estado de Nueva York anunció la reapertura -con capacidad limitada- de estadios deportivos y salas de conciertos cerrados a partir del próximo 23 de febrero.
El Político
Así lo confirmó el gobernador Andrew Cuomo, quien detalló que las instalaciones deportivas con una capacidad total de 10.000 personas o más podrán reabrir al 10% de su capacidad.
En el marco de un leve relajamiento de las restricciones implementadas para controlar los contagios de coronavirus, reportó Infobae.
Deportes abre Nueva York
Un mes atrás, el estado de Nueva York permitió que casi 7.000 fanáticos asistieran a un juego del equipo de fútbol americano Buffalo Bills en el estadio Orchard Park.
“Fue un éxito incomparable”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa al respecto, y agregó: “Ahora vamos a extender el ejemplo de Buffalo Bills a cualquier estadio o arena grande”.
Estos espacios suelen albergar partidos de deportes como hockey; baloncesto, fútbol americano y béisbol, y también de eventos musicales y otros espectáculos variados.
Plan al departamento de Salud abre Nueva York
Cada instalación tendrá que presentar un plan al departamento de Salud estatal que tendrá que ser aprobado para autorizar la reapertura.
Ese plan debe incluir el uso obligatorio de tapabocas y asientos asignados para facilitar el distanciamiento social. Además; cada asistente deberá enviar un resultado negativo de un test PCR -no una prueba rápida- dentro de las 72 horas anteriores al evento.
“Es el equilibrio para una reapertura segura”, dijo Cuomo.
Cuomo dijo además que el Barclays Center, en el barrio de Brooklyn, será el primer estadio que se abrirá bajo estas directrices el 23 de febrero; El equipo de básquetbol Brooklyn Nets será recibirá ese día a los Sacramento Kings en el marco de la temporada regular de la NBA.
Vacunación en el estadio de los Yankees
La semana pasada, centenares de personas comenzaron a vacunarse contra el COVID-19 en el icónico estadio de los Yankees en el Bronx; el distrito más golpeado por el virus en Nueva York y uno de los más pobres de Estados Unidos, donde la mayoría de la población es afroamericana y latina.
La vacunación en el icónico estadio del equipo de béisbol está reservada solo a los residentes del distrito; en un esfuerzo de las autoridades para ampliar la inmunización en los barrios más pobres.
“Esto es escoger entre la vida y la muerte”, dijo Inés Figueroa, una portorriqueña de 64 años que reside en el Bronx tras recibir el inmunizante en el estadio; Su marido falleció el mes pasado debido a complicaciones relacionadas a la enfermedad y Figueroa también lo contrajo, aunque no mostró síntomas.