Brasil se ha convertido en el primer destino para las exportaciones lácteas de Uruguay, representando 60% de la facturación por ese concepto en el primer semestre de este año, informó a El Observador Mercedes Baraibar, técnica del área de Información económica y estadísticas del Instituto Nacional de la Leche (Inale).
Si bien Inale no divulgó el monto adquirido por Brasil, la cifra fue estimada por Uruguay XXI en US$ 158 millones.
Brasil y China -a pesar de su facturación muy menor que Brasil- fueron destacados en el primer informe semestral de monitoreo de mercados que lanzó esta semana el Inale. La información divulgada se concentra en dos mercados que son clave para Uruguay: Brasil, que ha importado el 60% de las divisas obtenidas por lácteos uruguayos vendidos en ese período; y China, por la potencialidad que tiene su mercado en el largo plazo, a pesar que en este momento no es tan fuerte, explicó Baraibar.
El análisis de Inale considera el comportamiento de los mercados de los primeros cuatro meses de 2016, y su comparación respecto al año pasado.
Prevén que Brasil -a pesar de su situación económica- siga aumentando sus compras de lácteos
A pesar de la situación económica compleja de Brasil y proyecciones de retracción del consumo en general -por su inflación y una economía que crecerá levemente en 2017-, se prevé que crecerán las importaciones de productos lácteos de forma considerable. En esa demanda Uruguay fue el primero o segundo proveedor, según el producto.
Por su parte China ha efectuado importantes compras en los primeros meses de 2016, pero la pregunta es si realmente reactivó su demanda o si se está aprovisionando a bajos precios para los próximos meses, indicó Baraibar.
Estados Unidos aumenta su oferta a una tasa variable, pero por los menores precios que reciben sus productores se espera que desacelere su producción. Igual situación se espera en la Unión Europea. A su vez, Rusia es un mercado importante para la manteca de Uruguay y también ha hecho compras más puntuales de quesos y leche en polvo descremada. A pesar de su devaluación sigue comprando esos productos.
En materia de perspectivas, nada hace prever un vuelco de la demanda o que la producción se retraiga. Sin embargo, a pesar de que nadie puede decir cuándo será el momento de recuperación de precios, todos los analistas coinciden en que mejorarán.
Algunos opinan que será antes de fines de 2016 y otros que será en el primer semestre del año próximo. Se espera una desaceleración de la producción. Si bien crecerá 1,6%, lo hará a tasas menores. Eso significa un volumen de leche que sigue estando en el mercado, que algunos mercados como Estados Unidos y la Unión Europea están aprovisionando, lo que dificulta la recuperación de los precios, dijo Baraibar.
Con Información de: El Observador