A raíz de las decisiones tomadas por Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, el país ha sido militarizado. Desde la toma de la presidencia en 2013, ha promovido a cientos de oficiales, esta vez cedió al Ejército la toma de control, donde los soldados al momento de entrar en los barrios y minas clandestinas de Colombia a Guyana, abunda la violencia, sangre y balas,
El Político
Los guardias y militares nacionales, han estado luchando para lograr dominar El Callao, ubicado en medio de la jungla montañosa a lo largo del río Yuruari, considerada una ciudad en proceso de convertirse en una región rica en minerales, el cual el Gobierno la denomina como “El Arco Minero del Orinoco”.
Capturan banda de rebeldes del ELN dedicada a lavado de activos y que era comandada por una mujer
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Ahora bien, es imposible olvidar el hecho más sangriento que ocurrió el 10 de febrero donde el ejército, mediante enfrentamientos, dejó muchas víctimas y muertos, de igual manera se incautaron armas.
Por su parte, Victor Cano, ministro de Mineria, afirma que el Arco Minero produjo 8,5 toneladas en 2017, sin embargo Maduro espera poder aumentar la producción a 24 toneladas a finales del año. Por otro lado, según el Observatorio Venezolano de Violencia, el año pasado, El Callao se ubicó como el municipio más violento del país, donde mediante cálculos se llego a una posiblemente tasa de homicidios de 816 por cada 100.000 habitantes.
Venezolanos en Lima pedirán un canal humanitario durante Cumbre de las Américashttps://t.co/AGY6JIDuPQ
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Después de la violencia, los soldados recuperaron fusiles de asalto, pistolas y granadas, según el comunicado interno, que no explica por qué el ejército llegó a la mina. Dijeron que las víctimas se resistían a la autoridad, pero las familias insisten en que fueron masacradas
Con informacion: La Patilla