Tras su captura en Cabo Verde el 12 de junio de 2020, el presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, se convirtió, en menos de una década, en uno de los alfiles más poderosos del dictador venezolano
El Político
Un trabajo de Juan Carlos Buitrago Arias revela que aún es complejo entender los tentáculos del colombiano más cercano a la dictadura, que aparece en público por primera vez en 2011 en el Palacio de Miraflores para la firma del programa de viviendas prefabricadas, incursionando como gran inversionista, primero a través de la empresa fantasma Trenaco y Pdvsa con un negocio de más de 6.000 millones de dólares y luego con el Fondo Global de Inversiones por cerca de 600 millones de dólares.
Agrega la nota que "de la mano de su socio, el colombiano Álvaro Pulido, obtiene el monopolio de las cajas de alimentos CLAP usando la firma Group Grand Limited creada en Hong Kong, con cuentas en Suiza y transacciones comerciales en más de 20 países para lavar dinero al régimen arrojando ganancias de hasta 500 millones de dólares anuales.
Posteriormente, Saab logró adentrarse en lo más profundo del régimen madurista y fue investido como ¨embajador de negocios”, paseándose por el mundo en jet privado con valija diplomática y expandiendo gigantescas operaciones de oro y petróleo en Rusia, Irán y Turquía. Así, monetizaba los recursos de los venezolanos para repatriarlos o asegurarlos en paraísos fiscales, engordando las arcas de la cadena mafiosa y corrupta, sus familias, feudos y Generales de la dictadura.
Vale recordar que desde 2017, en Colombia se intensifican las investigaciones contra Álex Saab y en 2018 autoridades colombianas y americanas logran las primeras órdenes de captura en su contra, ocupan sus bienes, se expide circular roja de Interpol y en julio de 2019 es incluido en la lista OFAC (personas con bienes ilegales en el exterior) de EE.UU.
Un dato a considerar es que la detención de Saab no fue ajena a la polarización del país, pues hay testaferros y operadores conectados con figuras públicas, y mientras algunos vaticinaban la caída de Maduro y de quienes usufructuaron dineros del régimen a través de Saab, otros ventilaron vínculos con el narcotráfico, empresarios y abogados; donde alias. Boliche, testigo principal de la DEA en este caso, surge como evidencia incontrovertible y vinculante.
Sendos medios de comunicación y algunos pasquines denunciaron vínculos de generales de la República con Álex Saab. También, su exabogado y un expresidente de la república hicieron acusaciones ligeras e infundadas. El exdirector del Sebín, Cristopher Figuera se entregó en Miami y dijo sin pruebas que la Inteligencia colombiana estaba infiltrada por el régimen. Otros denunciaron la convivencia de la Policía y el Ejército en Barranquilla con la familia Saab, basados en fotografías de actos públicos.
De acuerdo con el trabajo de Las 2 Orillas, los generales de Álex Saab no están en Colombia. Pruebas no existen, las infamias buscan afectar intencionalmente la institucionalidad y la dignidad de insignes oficiales, no pasan de la especulación y montajes prefabricados con cálculos políticos.