En una medida que refleja las crecientes preocupaciones sobre la seguridad cibernética, el Congreso de Estados Unidos ha prohibido a sus empleados el uso de DeepSeek, un sistema de inteligencia artificial desarrollado en China. Esta decisión se produce en un contexto de desconfianza hacia las tecnologías chinas y busca proteger la integridad de la información y los dispositivos oficiales.
La Oficina Administrativa del Congreso (CAO) ha emitido una advertencia clara a todos los empleados, subrayando que DeepSeek no está autorizado para su uso en dispositivos oficiales, incluyendo teléfonos, computadoras y tabletas. La prohibición se basa en informes que sugieren que DeepSeek podría ser utilizado por actores malintencionados para propagar software malicioso.
La decisión del Congreso no es un caso aislado. En 2023, ya se habían impuesto restricciones al uso de ChatGPT, permitiendo solo la versión premium para tareas específicas. La rápida adopción de DeepSeek, que ha superado a competidores como ChatGPT en descargas, ha intensificado las preocupaciones sobre su impacto en el sector tecnológico estadounidense.
La Casa Blanca también está llevando a cabo investigaciones sobre las implicaciones de seguridad relacionadas con la inteligencia artificial desarrollada en China. A medida que la tecnología avanza, el debate sobre la ciberseguridad y la protección de datos seguirá siendo un tema candente en la agenda política estadounidense.
Esta prohibición marca un paso significativo en la regulación del uso de tecnologías emergentes y resalta la necesidad de un enfoque cauteloso ante los avances tecnológicos provenientes del extranjero.