El sistema de salud de Venezuela está en crisis, al igual que el resto de los sectores del país. Las autoridades “competentes” hablan de logros a diestra y siniestra, pero la verdadera realidad la saben quienes están a diario en los hospitales, bien sea como pacientes o como empleados de los centros de salud.
Las estadísticas de salud pública han mostrado un franco retroceso en el sector tras la angustiante escasez de medicamentos en Venezuela y la negativa del régimen que obstaculiza la ayuda humanitaria al país, negando así alivio a cientos de miles de enfermos para no tener que admitir la existencia de una crisis sanitaria.
Familiares de reclusos en Amazonas trasladan los cuerpos en camiones (Video) https://t.co/ywtAvrt0jh pic.twitter.com/vq2YcxTvKU
— El Político (@elpoliticonews) August 18, 2017
Para muestra un botón, las instalaciones del Hospital Universitario de Los Andes están en una situación crítica por la grave escasez de insumos y medicinas.
Según el Observatorio de Derechos Humanos de esa casa de estudios (ODH-ULA), ya hay cuatro denuncias en el Ministerio Público por la violación al derecho a la salud en ese centro asistencial, ya que el Estado no garantiza que el hospital tenga los materiales básicos para atender pacientes.
Asimismo, la población ha pedido al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) la inspección a las áreas donde laboran los médicos ya que la infraestructura del hospital presenta severas deficiencias.
En los departamentos de oftalmología, neonatología y tomografía, por ejemplo, no funcionan los equipos y el deterioro del techo obliga a taparlos con bolsas plásticas porque cuando llueve, las goteras pueden dañarlos.