Este es el enigma que rodea al candidato electo para la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador. El político de 64 años ya había perdido las elecciones en dos ocasiones; en 2006 contra Felipe Calderón, con una pequeña diferencia de 250.000 votos, y en el 2012 contra Enrique Peña Nieto.
El Político
López Obrador lideró la extraña coalición "Juntos Haremos Historia", formada por partidos de izquierda Morena y el Partido de Trabajo (PT), junto con el conservador Encuentro Social. Morena y el PT son partidos progresistas y socialistas, centrados en reclamar una mayor repartición de la riqueza en un país donde la mitad de la población es pobre.

Por otra parte, Encuentro Social es una agrupación evangélica conservadora, que busca combatir el aborto o el matrimonio entre personas del mismo género. Esta mezcla de ideologías es la que genera una gran incertidumbre en cuanto al rumbo que tomará su presidencia.
Triunfo de López Obrador condena a México a un futuro incierto
El detonante de este sentimiento encontrado fue el discurso ambiguo que mantuvo López Obrador durante toda su campaña, diciendo que su objetivo era lograr "la cuarta transformación de México", la cual implica poner fin a la corrupción y acabar con los gobiernos de centro derecha del PRI y del PAN que han gobernado México durante más de 80 años.
Con información de ABC Internacional










