El torrente de dinero procedente del extranjero que se utiliza para comprar propiedades inmobiliarias en el sur de la Florida es un fenómeno que se remonta a la época de Henry Flagler.
Pero la historia de Igor Zorin ofrece un giro del siglo XXI con todos los matices de extrañeza moderna que Miami puede brindar: dinero ruso, un club de motociclistas que lleva el nombre de las poderosas fuerzas especiales de Rusia, y una torre de condominios con el nombre de Donald Trump.
Zorin es un funcionario del gobierno ruso que ha gastado casi $8 millones en propiedades costeras del sur de la Florida, algo que parece muy poco prudente desde el punto de vista financiero dado su sueldo de burócrata de $75,000 al año. Dirige una compañía de radiodifusión propiedad del estado que tiene entre sus deberes operar los sistemas de sonido para el desfile militar anual que envía columnas de soldados y tanques retumbando a través de la Plaza Roja de Moscú.
Zorin tiene también otros vínculos con Miami: su socio de negocios local, Sviatoslav Mangushev, oficial de la inteligencia rusa devenido corredor inmobiliario de Miami, ayudó a fundar un club de motociclistas llamado Spetsnaz M.C. El Spetsnaz es un grupo de expatriados amantes del motociclismo en el sur de la Florida que bautizaron a su club con el nombre del equivalente ruso de Delta Force o Seal Team Six.
Zorin y Mangushev tienen lazos tanto en Rusia como en Estados Unidos: en Rusia, firmas de seguridad que han sido vinculadas a Mangushev han ganado contratos por valor de $2.4 millones de la agencia de Zorin desde el 2015. En Miami, Mangushev transfirió una vez una compañía de Florida que era propietaria de un condominio de $1.5 millones y la pasó de su nombre al de Zorin. No hay escritura de venta alguna en los archivos, de modo que el precio que se pagó — si es que se pagó alguno — se desconoce.
El condominio es uno de tres unidades de las que era propietario Zorin en Trump Palace, un lujoso rascacielos de Sunny Isles Beach construido por un urbanizador local y que lleva la marca de la Organización Trump. Su valor total es de $5.4 millones. Zorin todavía es dueño de dos condominios allí, aparte de una casa por $3.3 millones en Bal Harbour.
Pero, en Rusia, ninguna de esas propiedades aparece en los formularios de divulgación pública que Zorin está obligado a llenar como funcionario del gobierno. Eso es ilegal de acuerdo con las leyes rusas, y debería preocupar a los jefes de Zorin, de acuerdo con Ilya Shumanov, subdirector de la sucursal rusa de Transparencia Internacional, grupo de vigilancia global enemigo del soborno.
Dado el contencioso estado de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, tener propiedades en este país se considera una mancha en el caso de funcionarios tales como Zorin, de acuerdo con Shumanov.
“Es como si él fuera dueño de una casa en el infierno”, dijo.
Zorin no fue uno de los compradores originales en Trump Palace, lo que significa que sus fondos no fueron a parar a la Organización Trump, la cual firmó varios acuerdos lucrativos para poner su marca a varios edificios de condominios en el sur de la Florida a principios de la década del 2000. El nombre de Trump es atractivo para los compradores rusos y ayudó a convertir a Sunny Isles Beach en un paraíso de los rascacielos de condominios al que a veces se llama “Pequeño Moscú”.
Mangushev es un ex oficial del servicio de seguridad de Rusia, la FSB, la agencia que sucedió a la KGB. Apareció por primera vez en Miami alrededor del 2010.
En Rusia dirigía un grupo de compañías llamadas Alpha-Anticriminal que prestaban servicios de seguridad a algunas de las compañías propiedad del gobierno y de las agencias gubernamentales más importantes de Rusia. Las compañías Alpha-Anticriminal aparecían listadas bajo el nombre de un familiar suyo hasta el 2014, de acuerdo con los archivos corporativos rusos.
Alpha Team es una unidad élite de lucha contra el terrorismo que opera dentro del servicio de seguridad de Rusia. Mangushev dijo a los medios de prensa rusos que él es un ex oficial de un Equipo Alpha y que muchos de sus empleados son veteranos del servicio de seguridad de Rusia.
Zorin no quiso hacer comentarios para esta historia. Una abogada de Mangushev en Miami, Olesia Belchenko, se negó a responder a una lista de preguntas enviada por escrito, excepto para decir que su cliente vendió sus firmas de seguridad en el 2013 y no tiene relación de negocios alguna con Zorin.
Pero documentación disponible al público sugiere que Zorin y Mangushev están vinculados. En el 2011, Zorin escribió una carta de recomendación para Alpha-Anticriminal, la cual fue publicada en el website del grupo. Aunque la abogada de Mangushev dijo que él ya no es propietario de Alpha-Anticriminal y sus entidades relacionadas, los archivos corporativos rusos todavía lo muestran a él como el dueño mayoritario de una compañía de Alpha-Anticriminal que está en proceso de ser disuelta. Además, él administra una compañía en Estados Unidos que se llama Alpha-Anticriminal. Y el website de su firma inmobiliaria en el sur de la Florida, Alpha Realty, lista Alpha-Anticriminal como “compañía asociada”.
Mangushev y sus compañías afiliadas son dueños de casi $10 millones en propiedades inmobiliarias del sur de la Florida, incluyendo un condominio en Brickell, un edificio de oficinas en Hollywood, una marina en Aventura y un lote residencial baldío cerca de Liberty City, de acuerdo con los archivos de propiedades. Documentos judiciales muestran que en una ocasión él trató de desalojar a su esposa de una unidad en el Trump Palace que cobraba $9,000 al mes por alquiler. El caso de desalojo comenzó un año después de que él fuera arrestado por un cargo de asalto de menor cuantía y ella presentara un interdicto de violencia doméstica en su contra, el cual fuera retirado más tarde.
El motociclista de Putin
Los veteranos de guerra son una parte creciente de la cultura de motociclismo de Estados Unidos. Pero pocos de sus clubes pueden jactarse de estar asociados con las fuerzas especiales de Rusia.
Spetsnaz M.C. fue fundada dos años atrás por Mangushev y otros expatriados rusos, entre ellos un agente condecorado del Departamento de Policía de Broward.
Spetsnaz es un término amplio en las fuerzas armadas rusas que abarca a fuerzas de choque de lucha contra el terrorismo, fuerzas élite de asalto y unidades especiales de la FSB. Los veteranos de los servicios de seguridad de Rusia a menudo ascienden a altos puestos tanto en la esfera de los negocios como en el gobierno, entre ellos el presidente Vladimir Putin, ex director de la FSB.
Zorin no aparece listado como miembro del club de motociclismo Spetsnaz. No obstante, su forma de divulgación financiera afirma que es dueño de dos motocicletas, una fabricada por BMW, la otra por Honda. No se sabe si prestó servicio en las fuerzas especiales.
Las opiniones políticas de los miembros del club Spetsnaz tienden hacia el nacionalismo.
En una entrevista hecha en el 2010 por un medio de prensa ruso, Mangushev criticó la inmigración y su potencial para causar la “rápida destrucción de la identidad y la cultura nacionales”. En el 2014, el futuro presidente del club Spetsnaz escribió al grupo de motociclismo más notorio de Rusia, los Lobos Nocturnos, pidiéndoles que se hicieran afiliados oficiales suyos.
La carta fue escrita por German Bickbau, agente de la policía de la oficina del Sheriff de Broward, que ha recibido varias recomendaciones por su labor policial, de acuerdo con su expediente laboral.
“Los Lobos Nocturnos tienen un espíritu particular”, escribió Bickbau en ruso en la misiva del 2014, de acuerdo con el website de los Lobos Nocturnos. “Tienen algo que no tienen otros grupos. Es el espíritu de Rusia. Por eso es que estamos esperando la decisión [de ustedes]”.
Durante la invasión de Crimea y la sublevación de Ucrania, los Lobos Nocturnos salieron a las carreteras con sus motos para unirse a los luchadores separatistas respaldados por los rusos. Su líder, Alexander Zaldostanov, cirujano plástico a quien se conoce por el sobrenombre de “el Cirujano”, ha sido condecorado por Putin. A él se le considera un íntimo aliado del Kremlin. En el 2015, los cosmonautas rusos izaron la bandera de los Lobos Nocturnos sobre la Estación Espacial Internacional.
Estados Unidos tiene una visión menos caritativa de la organización: en el 2014, el Departamento del Tesoro de EEUU impuso una sanción a Zaldostanov y a los Lobos Nocturnos por el papel que jugaron en el conflicto de Ucrania. Funcionarios estadounidenses dijeron que los Lobos Nocturnos habían secuestrado a un guardia fronterizo ucraniano, irrumpieron en una base naval ucraniana y sacaron de contrabando a un alto funcionario ucraniano fuera de su país.
Además, “los Lobos Nocturnos han sido vinculados estrechamente a los servicios especiales rusos, y han ayudado a contratar a luchadores separatistas”, de acuerdo con una nota de prensa dada a conocer por el Departamento del Tesoro.
La administración de Trump dio a conocer la semana pasada nuevas sanciones relacionadas con Ucrania en contra de 38 personas y grupos, entre ellos dos administradores de los Lobos Nocturnos y dos organizaciones afiliadas con la pandilla.
No está claro si en algún momento el grupo acordó reconocer a Spetsnaz.
En el sur de la Florida, los miembros de Spetsnaz han llevado a cabo labores caritativas y han recorrido la Costa Este de arriba a abajo, de acuerdo con el website del grupo. Ellos se reunieron con agentes policiales rusoamericanos de la Ciudad de Nueva York y han abierto una sucursal en Moscú. Según documentos corporativos presentados en la Florida, los miembros de Spetsnaz son “entusiastas del motociclismo de mentalidad familiar de [la] antigua Unión Soviética que prestaron servicio en [las] fuerzas armadas, e individuos de mentalidad similar” que desean promover la seguridad del uso de las motocicletas tanto en Rusia como en Estados Unidos.
Mangushev colgó repetidas veces el teléfono al ser contactado por reporteros en un número telefónico de Miami. El está involucrado en un litigio civil con sus asociados de negocios, Gennady Alekseenko e Inessa Pozdnyakova, con relación a su compañía local de bienes inmobiliarios.
Bickbau, quien renunció a su puesto de presidente el año pasado, no devolvió las llamadas que se le hicieron.
Dobrovolskaya reportó desde Moscú. Nehamas y la redactora del Miami Herald Olga Yakovleva reportaron desde Miami.
Con información de El Nuevo Herald