El Gobierno de Joe Biden está pidiendo en privado a Ucrania que se muestre públicamente abierta a negociar con Rusia y abandone su negativa de dialogar a no ser que el presidente ruso, Vladimir Putin, abandone el poder, publicó este sábado The Washington Post.
El Político
De acuerdo con el rotativo, esa petición de Washington no busca obligar a Ucrania a sentarse a negociar.
TWP citó a fuentes conocedoras de las discusiones internas, reportó LaPatilla.
¿Por qué es importante?
En vez de ser una forma de presión a Ucrania, esta estrategia busca asegurar que el Gobierno ucraniano mantiene el apoyo que necesita de otras naciones, que están sufriendo las consecuencias de la guerra con una inflación y precios de la energía disparados, recoge el rotativo.
Una portavoz de la Casa Blanca se negó a ofrecer comentarios sobre la información publicada por The Washington Post.
Según publica este domingo The Washington Post, la "fatiga" sobre la invasión en Ucrania "es una realidad para algunos socios" de Estados Unidos. Fuentes próximas a la negociación revelaron que recomendaron a Zelenski que no rechace por norma las ofertas rusas de negociación.
Estas fuentes hablan de un "intento calculado" por parte de EEUU para garantizar a Kiev el respaldo de gobierno cuyos electorados comienzan a estar cansados del conflicto y de las consecuencias económicas que comporta. Y, por extensión, del envío de material militar, un gasto muy costoso en plena crisis.
En contexto
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania contabiliza unos 46.500 soldados enemigos "eliminados" desde el inicio de la invasión rusa del país el 24 de febrero y hasta el sábado 27 de agosto, informó la agencia ucraniana de noticias Ukrinform elevando el anterior recuento, de hace un mes, en más de 6.500 bajas. Según las fuentes militares ucranianas Rusia ha sufrido "las mayores pérdidas en la dirección de Donetsk".
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, detalló que aproximadamente unos 5.514 civiles han fallecido y unos 7.890 aproximadamente han resultado heridos.
Ante el avance ruso, parte de la comunidad internacional impuso sanciones a Rusia. La Unión Europea por su parte aplicó sanciones a cerca de 100 entidades rusas, 1.200 personas, 351 parlamentarios y a 30 reconocidos oligarcas.
También impuso restricciones a los rusos para el acceso a vías terrestres, el espacio aéreo de la UE y a sus puertos marítimos; suspendió la emisión de varios medios de comunicación rusos en Europa, entre ellos RT y Sputnik, además de restringir o suspender la importación de oro, hierro, petróleo y gas.
Desde el inicio de la invasión, más de 10,5 millones de ucranianos han abandonado el país, provocando una crisis humanitaria en Europa.
Del total de quienes abandonaron esta nación, unos 6 millones hoy en día tienen el estatus de refugiados. La mayoría de ellos, cerca de 1,2 millones, llegaron a Polonia; Alemania recibió 1 millón, otros han llegado a Hungría, Eslovaquia, Rumanía, Moldavia, Turquía, Italia, España, Portugal e incluso hasta Estados unidos, Canadá e Israel.
Entre líneas
Sin embargo, este viernes, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de visita en Kiev, afirmó que todos los países del G7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) “quieren paz”, tal y como se extrae de su última declaración conjunta.
En declaraciones a la prensa, Sullivan indicó que “desde nuestra perspectiva, la conversación que necesitamos tener dentro de la comunidad internacional y en apoyo a Ucrania es cuáles son los términos para una paz duradera y justa”.
Lo cierto es que esta petición de EEUU choca totalmente con las declaraciones de Zelenski del pasado septiembre tras las anexiones rusas cuando declaró "imposible" negociar con su homólogo ruso. "Negociaremos con el nuevo presidente", manifestó en un discurso, rechazando así la figura de Vladímir Putin.
¿Qué se puede esperar?
Estados Unidos reiteró que no aceptará que Rusia se quede con el territorio que ha arrebatado a Ucrania por la fuerza o mediante referendos que han sido cuestionados por la comunidad internacional.
Sin embargo, la Casa Blanca también ha trasladado a Kiev su convencimiento de que ninguna de las ofertas rusas para negociar tienen credibilidad alguna, dadas sus exageradas demandas, que prácticamente equivalen a una rendición incondicional y el reconocimiento implícito de la soberanía rusa sobre los territorios ucranianos que se ha incorporado.
De hecho, a finales de septiembre, tras las anexiones rusas, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró "imposible" negociar con su homólogo ruso, Vladimir Putin. "Negociaremos con el nuevo presidente", manifestó en un discurso.
No obstante, algunos funcionarioses estadounidenses no descartan la posibilidad de que Zelenski respalde una reapertura de las negociaciones una vez llegado el invierno, cuando las bajas temperaturas prácticamente imposibiliten los combates y se abra una ventana a la diplomacia.