Boris Johnson no es un payaso cualquiera; no debería usted confundirlo con el actual efebo desquiciado que hace de presidente francés para entretenimiento de les courtisanes de l’Elysée, porque los demás políticos mundiales ni siquiera lo escuchan y cuando el francés se pasa un poco de la raya, simplemente lo mandan al carajo ridiculizándolo…
Alfonso M Becker/El Político
O comparar al premier británico con la tragaldabas de salchichas alemana que ha estado a punto de desintegrar la Unión Europea esgrimiendo sus aberrantes ideas de ingeniería migratoria con "ein neuer mein kampf um mohammedanische migranten zu retten" al servicio, siempre, de los fabricantes de automóviles más importantes y ricos del planeta.
Está clarísimo en psicología evolutiva que todos los idiotas incultos comienzan a delirar en cuanto ocupan su palacete, se suben a su avión ministerial y viven como dioses del copón viajando por todo el mundo con su manual de actuaciones protocolarias y sus mariconadas intrascendentes para salvar a la humanidad, a las ballenas, y regalando oxígeno para los pulmones de la plebe, a manos llenas…
Todo hay que decirlo y que contarlo, sobre todo, cuando “unos chulos de mancebía han agarrado el poder en Bruselas y no piensan en soltarlo” (sí, exacto, esta es una de las frases preferidas en los bajos fondos de la Italia del díscolo Matteo Salvini) “porque la mafia de Bruselas ha ideado los mecanismos antidemocráticos más sutiles para perpetuarse como una monarquía hereditaria de la automoción” …
“Alcuni protettori del bordello hanno preso il potere a Bruxelles e non intendono rilasciarlo”… Esto es lo que se escribe en Italia, Grecia, Polonia, Hungría, Rumanía, en fin, todos los países de Visegrad, con sus respectivas traducciones…
Pero cuidado: aclaremos algunas cosas antes de que, en la ceremonia de la confusión ideada por algunos polizontes ignorantes alemanes, se oculte la triste realidad de la Unión Europea en un perverso oscurantismo como teoría de la conspiración contra los moros…
Los nombres aparecidos, hasta ahora, son una minucia intrascendente y se oculta, descaradamente, que hay algo detrás de todo esto, mucho más grave: media Unión Europea señala a la otra media como mafia y esta guerra no ha hecho más que empezar.
Tan grave es el asunto que la prestigiosa prensa del “sistema europeo” ha sido puesta en zafarrancho de defensa, como en cualquier dictadura de medio pelo, y es el hazmerreír de la prensa estadounidense y de los tabloides de la anglofonía…
Desengáñese, lector: Cada uno por su sitio, Emmanuel Macron y Angela Merkel, no son otra cosa que productos “manufacturados” en el gran teatro de la gobernanza, es decir, actores mediocres que tienen que interpretar un papel y defender las políticas de la élite dominante a cambio de sueldos estratosféricos y de vivir como reyes acumulando toda una fortuna…
Creo que es conveniente decir que cualqier ciudadano decente debe respeto a sus élites, pero siempre y cuando tengan una talla moral y –al menos— un cierto maquillaje intelectual que oculte la desfachatez y el absurdo de sus amenazantes, autocráticas y falsarias declaraciones “humanitarias” sobre los derechos humanos que por lo visto ni siquiera aplican con rigor a los ciudadanos europeos actuales.
La tremenda ignorancia que muestran en los asuntos geopolíticos esta clerigalla de parásitos de la Unión Europea, esta suerte “casta sacerdotal” que lo sabe todo sobre Oriente Medio, los asesinos yihadistas, los “enemigos” rusos y los peligrosos chinos, es bien conocida en Israel donde comprenden sorprendidos y sufren, no solo el antisemitismo europeo más virulento sino el desprecio absoluto de Bruselas por la vida de los hebreos y la existencia del Estado judío.
Intentaré explicar a los lectores qué es lo que realmente ocurre en el Reino Unido para haber llegado a esta situación tan ridícula como para colocar al stablishment británico y al sufrido pueblo inglés al borde de un precipicio que, en el mejor de los casos, se convertiría en un suicidio económico anunciado que solo debería provocar la risa a carcajadas…
Para asimilar estos párrafos de un inicio explicativo, sugiero un repaso mental de la genialidad de Boris Johnson, haciendo como el escuchaba las chorradas del presidente francés en la reunión del G-7… Que si… “no te vas a salir con la tuya”, “Te van a multar de lo lindo, pero bien”, “Nada de lo que pides se te va a conceder”, “La salida de la Unión será vuestra ruina”, “No habrá concesiones en el Brexit”, “Alemania y yo no podremos ayudarte en nada”…
El premier británico estaba tan hasta las narices (por no decir hasta los cojones) que cuando el “el guapo príncipe del Elíseo” le hizo una observación sobre la talla de sus zapatos, el golfo de Boris pisoteó la mesa de cedro del Líbano que se mantenía incólume desde el acuerdo Sykes-Picot de 1916; que es lo mismo –permítanme la expresión- que mandarlo a tomar por el culo en inglés…
¿Pero por qué estoy llamando en este artículo “mago” al golfo de Boris Johnson?
Bueno… no soy el primero… Como bien dijo Donald Trump a su equipo de consejeros “solo un golfo británico con agallas puede plantar cara a los que quieren hacer daño al Reino Unido, porque Theresa May es demasiado correcta para tratar con los matones de pacotilla que hay en Bruselas”…
Algunos de mis contactos del periodismo en Mar- a – Lago (Palm Beach) dicen que Donald Trump se refería a tres políticos alemanes que tiene la CIA entre ceja y ceja (De los cuales aclararé algunas cosas en otro artículo) y su “perro rabioso” llaman al presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk… dicen de él en Washington que es “un autócrata en ciernes perfectamente germanizado”…
Como verán los de la prensa del “prestigioso sistema europeo”, la cosa no es tan sencilla como para tomar partido, con los ojos cerrados, por lo que en Washington, Londres, Canberra, Otawa y Wellington se intuye como una suerte de “Cuarto Reich” que los alemanes pretenden implantar, sin pegar ni un solo tiro, en una jugada posmoderna que solo cabe en el cerebro de un idiota con delirios de coches Mercedes Benz…
Dicen los mejores pensadores estadounidenses de la “escuela de Chicago” que lo realmente están haciendo los británicos es un “Hasta nunca Europa”… Lo interpretan en Capitol Hill como el sentimiento de desprecio que percibe la élite británica de unos perdedores vengativos de la Segunda Guerra Mundial que quieren hacer daño al Reino Unido.
Pues se están equivocando gravemente porque si lo que Bruselas quiere es deshacerse de su más crítico y poderoso “socio ex imperial” puede hacerlo por la vía legal; pero por la vía moral e histórica, el resto de la Unión Europea y de todos los aliados de Inglaterra dejaría solos a todos los burócratas parásitos que no han sido elegidos democráticamente por ningún europeo…
El asunto es muy grave… La movida es tan peligrosa que Angela Merkel ya se ha echado atrás y dice que ella no opina igual que Macron… O sea, que le han leído la cartilla de que más de una cabeza va a caer en desgracia entre los politicastros europeos que han creído en la decadencia de los Estados Unidos y han enseñado sus cartas, totalmente contrarias a la política exterior estadounidense.
Lo que se advierte en Beltway es que Washington no olvidará que los alemanes están haciendo mucho daño y lo van a pagar muy caro. Cuentan de ellos en los laboratorios de ideas políticas de Boston que una nueva “basura germánica” pretende deshacerse de sus aliados como si Europa fuera de ellos… Se están barajando incluso textos más insultantes y despreciativos contra Berlin.
Washington deja entrever, desde el Departamento de Defensa, que la Unión Europea debe estar podrida de antiamericanos y antijudíos para poder comprender lo que está ocurriendo con la “lealtad” debida a los socios económicos y a los aliados militares…
El Pentágono advierte que la Unión Europea, sin la ayuda militar de la llamada “anglosfera”, ni siquiera tendrá tiempo para sacar la pistola del cinto cuando China y Rusia decidan que la arrogancia de unos majaderos de Bruselas, no es suficiente para detener la invasión y la destrucción de una potencia económica posmoderna que creyó que las guerras se acabaron para siempre…
¿Pero qué puede hacer el gran mago británico ante toda esta gentuza de Bruselas que lo insultan de la misma forma que vituperan a Donald Trump, creyéndose superiores los de Berlin?
Pues sepan los lectores que el payaso de Vauxhall Cross, Boris Johnson, no va a mendigar nada a Brusela; como bien dice ahora el inquilino del 10 de Downing Street “se trata solamente de poner a cada uno en su sitio con el máximo respeto”…
Pero hay algo más importante que la figura del provocador en la política espectacular del siglo XXI que es Donald Trump: la advertencia de la Casa Blanca de que Bruselas no haga daño al Reino Unido porque habrá problemas muy graves para quien se atreva…
Tampoco deben ignorar los lectores que Boris Johnson es tan provocador como Donald Trump… Es decir, se trata de una figura necesaria creada por el MI6 para actuar igual que el presidente americano, amenazando de que no se dejará matar por la basura política bruselense…
Tampoco se debería olvidar que Boris Johnson es un periodista de éxito reconocido en la anglosfera y que es el autor de la crítica más feroz que se ha escrito nunca contra la “mafia de Bruselas” , “burócratas insoportables con sus aberrantes normativas para medir los plátanos y con toda su “mierda” de papeleo insoportable para escrutarlo todo”…
“Santo Dios, nos vamos de la Unión Europea porque no soportamos a esos arrogantes que se creen dueños de nuestro destino como país”… O como dice el derechista Mateo Salvini: “Prefiero luchar y morir en libertad antes que ser un esclavo de la élite alemana autócrata y posmoderna”…
Prepárense los lectores para descubrir a un verdadero “loco” británico, mil veces más peligroso que Donald Trump… Si te metes con Trump, lo dejas cabreado y se va enfurecido a tuitear contra tu madre si hace falta… Si te metes con Boris, te llama “hijo de perra” directa y públicamente; eso sí… con cierto estilo poético y con absoluto dominio de la Grecia clásica…
Si quieren que les defina a ese mago les diré lo que dicen de él en Estados Unidos: que es todo un erudito como historiador y un magnífico periodista cuando el periodismo está tan podrido como la Unión Europea.
Boris Johnson tiene el permiso de la reina Isabel para sacar al Reino Unido de este atolladero en el ha caído todo un imperio somnoliente que fue el dueño de todos los mares y que dejó la lengua y la cultura inglesa como legado para todo el planeta.
Que nadie se lleve a engaño: Ni a Estados Unidos ni a la mas exitosa alianza militar de la historia (NATO) le interesan el Brexit ni la desintegración de la Unión Europea. ¿Saben por qué?
Porque Five Eyes anuncia desde hace años que vuelven las guerras de extermino; que hay potencias regionales que quieren matar a todos los judíos, otra vez, que odian a los Estados Unidos al punto de declarar la guerra contra todos los estadounidenses y que rezan y que han declarado una guerra santa para destruir a Israel…
Este gran periodista que es Boris Johnson ha puesto los pies en la mesa del Elíseo y es capaz de mearse en la escalinata del Reichstag para decir a los alemanes que tengan mucho cuidado con lo que hacen porque el llamado “Cuarto Reich” no volverá a suceder ya que está tan muerto como la Alemania nazi… Aunque Boris empieza a dudarlo…
En un tiempo de periodismo enfangado en la mentira posmoderna, Boris Johnson no es otra cosa que el político necesario e indispensable para explicar el por qué del Brexit y para provocar a la Europa antisemita que está cruzando todas las líneas rojas cuando faltan “tres días y medio” para la guerra contra el terrorismo persa y para afrontar la amenaza de China…
¿Y qué me dice de los rusos?
Pamplinas… Boris Johnson, a pesar de haber nacido en los Estados Unidos y de poder presentarse, legalmente, a la presidencia estadounidense si lo desea, tiene el corazón ruso… Igual que el nombre…
Y a pesar de que lanza dardos envenenados contra Vladímir Putin, lo admira y lo quiere como aliado porque no entiende ni quiere comprender, ni admitir, una Unión Europea sin Rusia.
¿Ha quedado claro?