El primer ministro israelí al atacar con dureza al partido Kajol Laván, al señalar que de ganar pondría en finanzas a Avi Nissenkon, “con lo que economía de Israel sería destruída”.
Apolinar Martínez/ El Político
Benjamín Netanyahu no se anda con miramientos para enjuiciar al régimen venezolano de Nicolás Maduro con el que no mantiene relaciones diplomáticas, y muy por el contrario ha sido de los primeros en reconocer a Juan Guaidó como presidente interino del país suramericano
En esa misma reciprocidad ha sido la actitud de los dirigentes opositores, muchos de ellos con visitas a Israel, como es el caso de María Corina Machado.
Y aún más el propio Juan Guaidó quien ha señalado que se aprobará en la Asamblea Nacional, único organismo legislativo en Venezuela, que el rabino Pynchas Brenner sea nombrado como embajador en Israel, y que la sede diplomática estará en Jerusalén.
Venezuela en la campaña electoral israelí
Con esos antecedentes no causó ninguna sorpresa que el primer ministro al atacar con dureza al partido Kajol Laván, principal rival del Likud en las próximas elecciones, hiciera referencia al régimen de Maduro como símbolo de incapacidad
El ataque del mandatario se centró en el número 5 de la lista, Avi Nissenkorn, ex secretario general del sindicato de trabajadores de Israel.
"Nissenkorn sería un excelente ministro de Finanzas en Venezuela", argumentó Netanyahu, advirtiendo que "si Lapid y Gantz son los primeros ministros, lo nombrarán a él (Nissenkorn) como ministro de Finanzas y nuestra economía sería destruida".
"Al igual que la construimos con principios de mercado libre, la destruirían de vuelta a lo que era. Convertimos a Israel en una potencia mundial gracias a una economía libre y ellos la destruirían", agregó.
Esa postura del primer ministro Netanyahu está en consonancia con la que ha mantenido el gobierno venezolano desde Hugo Chávez hasta Nicolás Maduro, y que se ha traducido en ruptura diplomática con Israel, reconocimiento de la Autoridad Nacional Palestina, con quien mantienen estrechísima afinidad, hasta el punto que el número dos del régimen sale en actos con la bandera palestina. Asimismo han estrechado sus relaciones con Irán.