El Político.- Los altos niveles inflacionarios que inciden en la crisis económica han ocasionado que los habitantes se cohíban de realizar ciertas actividades que antes les suponía un ahorro o un gusto eventual. Es así como almorzar una “bala fría” ya no resulta una opción tan asequible, ya que quienes ganen sueldo mínimo necesitarían trabajar más de tres días para comprar algunas de las balas frías más económicas.
¡Apenas comienzó el año!… Y ya vaticinan escandalosa cifra de la inflación para los próximos meses https://t.co/eOKGsyS0W4 #ElPolitico pic.twitter.com/BkMUjTqjjv
— El Político (@elpoliticonews) January 10, 2018
En las calles del país abundan los carritos de comida rápida, algunos más conocidos que otros, sin embargo, con la misma finalidad: intentar sobrevivir en el negocio de la comida rápida en un país donde la hiperinflación desestabiliza los precios y los costos cada día se colocan altos.
En Venezuela se encuentran diferentes carritos cuyos menú siguen ofreciendo perros calientes, hamburguesas y pepitos pero a precios que los mismos dueños encontraban “impensables” años atrás. Esta alternativa rápida para aquellos venezolanos que no querían cocinar puede costar entre 50.000 y 500.00 mil bolívares si se trata de perros calientes en cualquiera de sus formas de preparación.
Mientras que las hamburguesas pueden costar unos Bs. 300.000 aproximadamente.
Pepito de 60Cms… 500.000 Bs!!! (3.66$) Y el Salario Minimo Mensual son (5.84$) Via (@lilimibarra )…. #altopreciosvenezuela #preciosjustos #PreciosQueSorprenden pic.twitter.com/w9rAJesu3T
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Hamburguesa Bomba.. 300.000 Bs!!! (2.20$) Y el Salario Minimo Mensual son (5.84$) Via (@lilimibarra )…. #altopreciosvenezuela #preciosjustos #PreciosQueSorprenden pic.twitter.com/LGzHOL6ryt
— AltoPreciosVenezuela (@AltoPreciosVzla) January 9, 2018