La guerra entre Ucrania y Rusia es un hecho; un trágico hecho que alcanzó al mundo deportivo. Las reacciones ya están entre nosotros, más en un mundo globalizado donde las redes sociales no dan respiro a la información.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Boicot y suspensiones contra la Federación Rusa, agresora ante Ucrania, son las palabras que más suenan en el ámbito deportivo. unido a un clamor de los deportistas de todas partes del mundo, incluido los rusos, por detener un conflicto bélico, que, no va a dejar nada positivo.
Entre condenas, boicots y prohibiciones
Las consecuencias no paran de sucederse. A las reacciones que se acumulan por parte del mundo del deporte, se le unen hechos como el que, según informa The Sun, le podría estar sucediendo ahora mismo al magnate ruso Roman Abramovich.
El dueño del Chelsea tendría prohibida la entrada en Reino Unido por su supuesto vínculo con Vladimir Putin.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) en un comunicado "condenó enérgicamente la violación de la tregua olímpica por parte del Gobierno ruso."
"Tras los recientes eventos el COI está profundamente preocupado por la seguridad del Comité Olímpico en Ucrania".
La organización internacional comunicó haber establecido un grupo de trabajo para monitorear la situación y brindar asistencia humanitaria a los miembros del Comité Olímpico de Ucrania donde sea posible.
De hecho, el Comité Olímpico de Ucrania se ha valido de las palabras de la judoca Daria Bilobid para mostrarse en contra de lo que está sucediendo en estos momentos en su país.
"¡Amo a mi país, esta es mi casa, mi patria! Y quiero vivir en paz, sin guerras ni amenazas constantes". Así de firme se ha mostrado la campeona de Europa y del Mundo de judo, que incluso afirma que un tiroteo en Kiev le ha despertado esta misma mañana. "No tengo palabras, tengo mucho miedo y rezo por mi familia y mi país. Rusia empezó a bombardearnos, empezó la guerra. ¿Por qué? ¿Por qué arruinar la vida de las personas? ¡Rusia y Bielorrusia, paren!
Gran Premio de Sochi en veremos
Quizás Putin, en su megalomanía zarista, no sopesó las consecuencias totales de su acción. Pero el mundo deportivo sí, y dichas consecuencias ya son un hecho donde, la Federación Rusia ha resultado perdedora.
Aunque faltan 7 meses para la realización del Gran Premio de Rusia, a celebrarse entre el 23 y el 25 de septiembre en el autódromo de Sochi, ya un piloto, Sebastian Vettel, de la escudería Aston Martin y cuatricampeón mundial en la especialidad ha dicho que no participará en la 15ª prueba.
"Me desperté esta mañana impresionado. Es horrible. Según el calendario, tenemos una carrera en Rusia. Es un error correr allí.Creo que yo ya he tomado mi decisión. No participaré porque creo que correr en ese país está mal. Lo siento por la gente inocente que está perdiendo la vida. Les están matando por razones estúpidas y un liderazgo muy extraño y loco".
Sin embargo, la fecha, la asociación de pilotos (GPDA), no se ha pronunciado al respecto. Y hay que recordar que también hay un corredor ruso entre los 20 pilotos, Nikita Mazepin, del equipo Hass, que aunque su dueño es estadounidense, cuenta con el apoyo de patrocinantes rusos.
La Champios League cambia de sede
Deportistas rusos cuestionan decisión
De momento, no han trascendido muchos mensajes desde el bando ruso condenando el ataque que Putin a Ucrania.
El que sí ha querido mostrar su parecer, como lleva haciendo además mucho tiempo, es Garry Kasparov. El ex campeón mundial de ajedrez, que tradicionalmente se ha mostrado beligerante con las políticas de Vladimir Putin, se ha despachado a gusto con el mandatario ruso llamándole "serpiente".
"Esta es la serpiente que el mundo libre anidó en su seno, tratando a Putin como un aliado, un igual, mientras difundía su corrupción. Ahora ataca de nuevo, demostrando que no puedes evitar luchar contra el mal, solo puedes retrasarlo mientras sube el precio. Gloria a Ucrania.", ha escrito en sus redes sociales.
Otro que se ha desmarcado es el primer futbolista internacional ruso, el delantero del Dinamo de Moscú Fedor Smolov, a través de un mensaje sencillo, directo y representativo. "No a la guerra", un corazón partido y una imagen completamente negra, algo que describe perfectamente la visión de gran parte del mundo.