Se sabe de los beneficios de países como Andorra, Bahamas o Panamá, pero… ¿Dakota del Sur? El amplio pero escasamente poblado estado de Estados Unidos se ha convertido en los últimos años en un imán para los multimillonarios de todo el mundo por los beneficios fiscales que ofrece, reseñó La Información.
El Político
Rosario Bonifasi reseña que el territorio promete privacidad, rebajas y protección a los más ricos. La pregunta es: ¿Por qué se sabe tan poco al respecto? Resulta que lleva décadas ofertando estas rebajas. Fue durante la década de los 70 cuando el gobernador William Janklow vio una oportunidad y la tomó. Modificó la ley estatal para poner el estado en el mapa y competir económicamente en una época en la que la Fed ofrecía unos tipos de interés altos y poco beneficiosos para los estadounidenses.
Entonces, Janklow recortó las regulaciones, algo que en el momento beneficiaba por ejemplo a las compañías de tarjetas de crédito. Citibank vio la oportunidad en Dakota del Sur y ofreció al gobernador 400 trabajos en la localidad de Sioux Falls si este abolía ciertas leyes a conveniencia de la empresa. Así, el banco trasladó su base de tarjetas de crédito a la pequeña ciudad y el estado permitió que la empresa pudiera cobrar a sus clientes la tasa de interés que quisiera. Ese fue el comienzo del largo recorrido que llevó a Dakota del Sur ha convertirse en el ‘paraíso fiscal’ que es hoy en día.
Según estimaciones de ‘The Guardian’, hace tan solo una década, el South Dakota Trust tenía en su posesión 57.000 millones de dólares en bienes… se estima que tendrá 355.200 millones para finales de 2020.
Pero Janklow no se quedó con las grandes empresas y pensó también en las personas. Por eso, movió fichas para desregular los ‘trust’ y abolió la perpetuidad de los mismos. Poco después, el estado ya se conocía a nivel nacional porque daba la oportunidad a las grandes familias a evadir los impuestos a las herencias y poseer propiedades a largo plazo "de la misma manera que lo hacía la aristocracia inglesa", asegura el diario.
Entró así la década de los noventa en Dakota del Sur y otros estados del país se dieron cuenta de la oportunidad existente. Alaska y Delaware siguieron sus pasos pero Janklow, que estuvo en el poder 16 años, estaba preparado. El gobernador asignó a un equipo con el propósito de encontrar innovaciones legales para emplearlas en el territorio y seguir compitiendo por ser el mejor lugar para que los más ricos depositasen sus fortunas.
Hasta tal punto ha llegado la legislatura de Sioux Falls que una persona puede ser el beneficiaria de su propio fondo y, dos años después, ese dinero es inmune a ser reclamado por nadie. Además, estos movimientos son totalmente secretos, por lo que es casi imposible saber quién esta involucrado en estas acciones.
Hasta ahora en las sombras
El único problema que tuvo Dakota del Sur a lo largo de las últimas décadas fue el hecho de estar en Estados Unidos . Como señala la misma fuente, los dueños de estos ‘trust’ "a veces no querían llevar sus fortunas al país por si en algún momento tenían que responder a la legislatura estadounidense".
Sin embargo, esto dio un giro de 180 grados en 2010 después de la crisis cuando salió a la luz que el gigante UBS había escondido miles de millones de dólares de sus clientes. Ante esto, tanto Estados Unidos como el resto del mundo tomaron nota de los trances que las grandes corporaciones podían llevar a cabo sin que nadie se diera cuenta. Como consecuencia, el país americano creo una entidad reguladora, la Financial Assets Tax Compliance Act (Fatca) y el resto del mundo creó otra, la Common Reporting Standard (CRS).
Eso sí, nadie se dio cuenta de un detalle que benefició inmensamente a Estados Unidos, en especial a Dakota del Sur. Los expertos se dieron cuenta de un ‘loophole’ existente. Los países que responden a la CRS acordaron intercambiar información de sus ciudadanos a los bancos de las naciones miembro. Esto hizo que otros paraísos fiscales más conocidos perdieran su potencia al verse afectados por este acuerdo.
Sin embargo, Dakota del Sur vio una ventana de oportunidad. Como Estados Unidos no forma parte de este convenio sino responde a su propio sistema, el país no tiene que informar a las otras naciones lo que sucede en su territorio. Ahí radica ahora el ‘secreto’ de este paraíso fiscal que ha crecido tanto en los últimos años. "Si dejas tu dinero en los Estados Unidos, y lo haces de manera inteligente, nadie tiene que enterarse", afirma ‘The Guardian’, que lo califica como "un paraíso fiscal de clase mundial".
Fuente: La Información