El Vaticano anunció este sábado que el papa Francisco viajará a Mongolia a principios de septiembre, en la primera visita de un pontífice a esta nación asiática de mayoría budista.
El Político
El pontífice, de 86 años, viajará a esta vasta nación, situada entre Rusia y China, del 31 de agosto al 4 de septiembre, invitado por el presidente del país y las autoridades eclesiásticas, informó el jefe del servicio de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, reportó Infobae.
El anuncio del viaje se produce apenas dos meses después de que Francisco fuera hospitalizado durante tres noches por una bronquitis, tras lo cual retomó su apretada agenda.
Mongolia es un país de mayoría budista, pero también cuenta con una pequeña comunidad católica. El papa Francisco ha expresado en varias ocasiones su interés por el diálogo interreligioso y su deseo de fomentar la paz y la comprensión entre diferentes culturas y religiones.
Si el viaje se lleva a cabo, sería la primera vez que un papa visita Mongolia.
Panorama general
Mongolia tiene una de las comunidades católicas más pequeñas del mundo, estimada en apenas 1.500 personas entre los más de tres millones de residentes. Pero Francisco lleva mucho tiempo promoviendo los viajes a países más pequeños o lejanos.
El pasado agosto, nombró cardenal al misionero italiano Giorgio Marengo, que como prefecto apostólico de Ulán Bator es el funcionario católico de mayor rango en Mongolia. Es probable que China ocupe un lugar destacado en la visita, dados sus estrechos vínculos económicos con Mongolia.
Francisco lideró un esfuerzo de años para construir lazos con el Pekín comunista y en 2018 la Santa Sede llegó a un acuerdo de dos años sobre la espinosa cuestión del nombramiento de obispos.
El acuerdo se renovó por dos años en octubre, en un contexto de tensiones sobre el lugar de los cerca de 10 millones de católicos del país.
“Mongolia es un Estado periférico para China”, afirmó Antoine Maire, especialista en Mongolia de la Fondation pour la Recherche Strategique de Francia.
Sin embargo, no cree que el país desempeñe un papel de mediador entre el Vaticano y Pekín, sino que se encuentra en una situación de equilibrio entre sus dos gigantescos vecinos.
“Están atrapados en un vicio entre Rusia y China”, declaró Maire a la agencia de noticias AFP, sugiriendo que con la visita del Papa a Mongolia les permite “diversificar sus relaciones exteriores”.
Siete días con el Papa Francisco – Vatican News https://t.co/HN9UhzxyZn
— Vatican News (@vaticannews_es) June 1, 2023
¿Por qué es importante?
El viaje del papa Francisco a Mongolia sería importante por varias razones:
- Fomentaría el diálogo interreligioso: Mongolia es un país de mayoría budista, pero también tiene una pequeña comunidad católica y otras minorías religiosas. La visita del papa Francisco sería una oportunidad para fomentar el diálogo interreligioso y la comprensión entre diferentes culturas y religiones.
- Visibilidad para la Iglesia Católica en Mongolia: La Iglesia Católica en Mongolia es pequeña y poco conocida fuera del país. La visita del papa Francisco sería una oportunidad para dar visibilidad a la Iglesia Católica en Mongolia y para fortalecer la comunidad católica local.
- Promoción de la paz y la justicia: El papa Francisco ha sido un defensor de la paz y la justicia en todo el mundo. Su visita a Mongolia sería una oportunidad para promover estos valores en un país que ha enfrentado desafíos políticos y sociales en los últimos años.
- Fortalecimiento de las relaciones diplomáticas: La visita del papa Francisco a Mongolia sería un gesto de buena voluntad hacia el país y podría fortalecer las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Mongolia.
En contexto
Mongolia ha luchado contra la inestabilidad política desde su primera constitución democrática en 1992, cuando salió de la órbita soviética. En los últimos años, ha sido objeto de un creciente interés por parte de Estados Unidos, como parte de una estrategia para frustrar el ascenso de China.
El Vaticano estableció relaciones diplomáticas formales con Mongolia en 1992.
Entre líneas
Desde que se convirtió en Papa en 2013, Francisco ha realizado 41 viajes al extranjero y ha visitado alrededor de 60 países diferentes.
A pesar de un creciente número de problemas de salud, en particular un problema de rodilla que le ha obligado a utilizar una silla de ruedas durante el último año, sigue viajando.
A principios de año visitó la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Hungría, y este año tiene previsto viajar a Portugal y Marsella.
Ha hablado de la posibilidad de ir a la India en 2024, mientras que otras visitas asiáticas en el pasado han incluido viajes a Kazajstán, Japón y Corea del Sur.
Iglesia católica en Mongolia
La Iglesia católica en Mongolia tiene raíces antiguas, principalmente a través de China, con la llegada de misioneros a la región entre los siglos XIII y XIV gracias a la tolerancia religiosa de los mongoles.
En 1883 se estableció un vicariato para Mongolia Interior y en 1922 se creó una misión para Mongolia Exterior, ofreciendo al territorio su primera jurisdicción católica.
Sin embargo, el catolicismo sería suprimido con la instauración del régimen comunista en Mongolia. tiene raíces antiguas, principalmente a través de China, con la llegada de misioneros a la región entre los siglos XIII y XIV gracias a la tolerancia religiosa de los mongoles.
En 1883 se estableció un vicariato para Mongolia Interior y en 1922 se creó una misión para Mongolia Exterior, ofreciendo al territorio su primera jurisdicción católica. Sin embargo, el catolicismo sería suprimido con la instauración del régimen comunista en Mongolia.
Desde la transición democrática, la nueva constitución de Mongolia de 1992 garantiza la libertad religiosa.
Se enviaron misioneros para reconstruir la Iglesia católica en el país a través de la misión sui iuris, donde la Congregación del Inmaculado Corazón de María se encargó de la evangelización y de la creación de una estructura eclesiástica en Mongolia. La Prefectura Apostólica se creó el 08/07/2002.
En resumen
La visita del papa Francisco a Mongolia sería histórica, ya que sería la primera vez que un papa visita este país.
Además, sería una oportunidad para fomentar el diálogo interreligioso, dar visibilidad a la Iglesia Católica en Mongolia y promover la paz y la justicia en un país que ha enfrentado desafíos políticos y sociales en los últimos años.
También podría tener un impacto positivo en la promoción del diálogo interreligioso, la visibilidad de la Iglesia Católica en Mongolia, la promoción de la paz y la justicia, y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas.