El papa Francisco cumple hoy su día número 18 hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde ingresó el pasado 24 de febrero debido a una infección respiratoria. Aunque su condición se ha estabilizado, el Vaticano mantiene la discreción sobre los detalles específicos de su estado de salud.
Lo que se sabe hasta el momento es que el pontífice de 87 años está recibiendo tratamiento para lo que se describió inicialmente como una "bronquitis infecciosa". El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha emitido breves comunicados diarios, informando que el Papa continúa mejorando gradualmente y sigue su terapia prescrita.
Francisco no ha podido presidir el Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro durante las últimas tres semanas, pero ha enviado mensajes pidiendo oraciones por los enfermos y por la paz en el mundo.
A pesar de su hospitalización, se ha informado que el Papa mantiene algunas actividades, como leer y trabajar cuando su condición lo permite. Sin embargo, su agenda oficial sigue suspendida y no hay una fecha concreta para su alta médica.
La prolongada estancia hospitalaria del Papa ha generado preocupación entre los fieles y ha llevado a especulaciones sobre su capacidad para continuar al frente de la Iglesia Católica. No obstante, el Vaticano insiste en que Francisco está respondiendo positivamente al tratamiento.