Junts pel Sí y la CUP han hecho valer las previsiones y han utilizado su mayoría absoluta para que el Parlament apruebe las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, en un ambiente de fuerte división. La cámara, con la oposición del conjunto de los partidos de la oposición, consuma así su desafío al Tribunal Constitucional con un documento en el que se fijan los pasos de la “desconexión” de Cataluña, entre los que se incluye un “mecanismo unilateral de ejercicio democrático”, que el bloque independentista sobrentiende que puede ser un referéndum.
El debate ha evidenciado una profunda brecha en la cámara. El texto ha sido aprobado gracias a los 72 votos de los diputados de Junts pel Sí y la CUP, pero después de que los 36 diputados de Ciudadanos (25) y del PP (11) hayan decidido abandonar el hemiciclo para no participar en lo que sostienen que es un pulso al Tribunal Constitucional. El PSC ha decidido no participar en la votación. Solo Catalunya Sí que Es Pot ha votado en contra.
Ya la inclusión en el orden del día ha provocado un agrio enfrentamiento entre la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los representantes de los grupos de la oposición. Antes de iniciar el debate del contenido, los portavoces se han enzarzado en una agria discusión jurídica por falta de legitimidad. La mayoría de las intervenciones de la oposición es que el auto del Constitucional es de rango jurídico superior al reglamento de la Cámara. Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, ha afirmado que las conclusiones son un “desarrollo claro” del 9-N y votarlas es “pasárselo eso por el arco del Triunfo”. “Ser presidenta es asumir sus responsabilidades y no solo cobrar 120.000 euros al año”.
Forcadell ha preguntado por dos veces a los diputados si eran conscientes del auto del Alto Tribunal y en ambos casos han contestado que sí. “El pleno es soberano”, ha alegado Forcadell. “Nosotros solo ordenamos el debate”. Ciudadanos, PP y PSC se han opuesto y después, durante la votación definitiva, han evitado participar. Sí que Es Pot ha votado en contra.
Una vez en el debate sobre las conclusiones, desde Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha denunciado que las conclusiones, dirigiéndose al bloque independentista, “únicamente las van a aprobar ustedes. Ustedes se están desconectando de Cataluña, de la mayoría de los catalanes”. Miquel Iceta, presidente del grupo socialista, ha señalado un “rechazo radical” a las conclusiones y ha concluido que, tras recordar el dictamen del TC, el único objetivo es “provocar el enfrentamiento entre el Parlamento y el Constitucional” y “ponen las instituciones fuera de la ley. El PSC anunció entonces que no participaría de la votación.
Catalunya Sí que Es Pot ha situado la aprobación de las conclusiones como el prólogo de la cuestión de confianza que Carles Puigdemont, como ha anunciado esta mañana, afrontará el próximo 28 de septiembre. Su portavoz, Joan Coscubiela, ha puesto en contraposición que las conclusiones busquen el acuerdo con la CUP (“fuegos artificiales en Cataluña”) mientras que el Partit Demòcrata pacta con el PP en Madrid para tener grupo propio. Asimismo ha denunciado que aprueban “declaraciones grandilocuentes que no cumplen” y ha denunciado que fueran finalmente descartadas las conclusiones propuestas por su grupo.
Xavier García Albiol ha subrayado que lo que se está produciendo en la Cámara es un "golpe" contra el Constitucional y lo ha comparado a los métodos que utiliza Nicolás Maduro en Venezuela. “Señores independentistas: Este es un acto antidemocrático y no pueden estar al margen del Estado de derecho”, ha dicho el popular que ha advertido que la decisión no “les va a salir gratis”. “El Estado de derecho actuará: tardará más o menos pero lo hará. E intuyo que será menos que más”, ha avisado. Y ha remachado: "Están poniendo a las instituciones catalanas en ridículo y poniendo en riesgo seriamente el autogobierno".
Gabriela Serra, diputada de la CUP, ha señalado que su formación reconoce que el pueblo es el máximo jurídico y ha afirmado que las conclusiones se amparan en el mandato democrático del 27-S y en la declaración del proceso de independencia del 9-N, que ya consagró que la cámara no puede supeditarse ni al Estado ni al Tribunal Constitucional. “No es que lo queramos saltar: es que se salta este Parlamento”, ha dicho. “No nos amenacen: tenían que saber que no tenemos miedo. Y sin miedo lo conseguiremos”.
La aprobación de las conclusiones allana el camino para que Carles Puigdemont supere el próximo 28 de septiembre la cuestión de confianza a la que se someterá tras fracasar en su intento de aprobar unos Presupuestos para este año. El documento aprobado hoy colma las expectativas de los anticapitalistas, que tienen previsto verse en los próximos días con el presidente catalán para asegurar la moción y la continuidad del proceso soberanista.
Con información de El País