El PP se ve más cerca de unas terceras elecciones que de cualquier otra alternativa, pero admite que queda una etapa por recorrer. El desenlace de las elecciones gallegas y vascas este domingo podría introducir nuevos elementos en la actual coyuntura política y abrir nuevas opciones. No es fácil aventurarlas, pero los populares las bosquejan sobre el papel. Lo que suceda en el País Vasco podría ser vital, pero Galicia también puede contribuir a la gobernabilidad de España.
Las sensaciones tanto en Génova como en Vitoria sobre la campaña vasca son positivas. Las encuestas apuntan a un resultado nada satisfactorio, en torno a ocho diputados, dos menos de los que tienen ahora, lo que vendría a confirmar la constante pérdida de posiciones en el PP vasco. Pero este resultado podría ser casi un regalo si los escaños obtenidos por los populares fueran decisivos para que el PNV continúe al frente de Gobierno autonómico.
Podría ser «fundamental» para la gobernabilidad de España, señalan desde el partido. Sólo en esta situación creen que los nacionalistas vascos se replantearían su voto negativo a Mariano Rajoy y negociarían su apoyo en una nueva investidura.
A una semana de las elecciones, el PP está muy satisfecho con el trabajo que está realizando Alfonso Alonso: «Tenemos un buen cartel electoral y se ha diseñado una buena campaña, muy centrada en Euskadi». Señalan que Alonso está supliendo su falta de presencia en los medios de comunicación vascos con mucha en los nacionales.
Los populares, explican, se han centrado en destacar «la radicalidad del PNV y del lehendakari Iñigo Urkullu», quien, reconocen, en Madrid tiene una imagen moderada. Pretenden trasmitir que no han orillado su apuesta soberanista y que Urkullu sólo es «el Artur Mas de hace cinco o seis años». A nivel mediático sólo hay dos candidatos, «Urkullu y Alonso». El resto, añaden, «no existe y eso nos está viniendo bien».
Así, los populares aspiran a recuperar parte del voto de centro derecha que el PP tuvo hace años en el País Vasco, con porcentajes que doblaban y superaban el 8% que ahora le conceden las encuestas. El objetivo es trasladar que no sólo el PNV es útil para bloquear el acceso al Gobierno de una posible alianza entre Bildu y Podemos.
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En todo este esquema, fuentes del PP consultadas ayer por este diario consideran clave superar al PSE el 25 de septiembre. «Las encuestas nos dan ocho a los dos, pero nosotros vamos para arriba y ellos para abajo. Si les superamos y el PNV nos necesita, creo que puede ser muy importante para el Gobierno de España».
Si se confirmara el «batacazo» de los socialistas vascos, los populares creen que en el PSOE cambiarían cosas. No se atreven a verbalizarlas, porque desde las elecciones del 20 de diciembre llevan manteniendo que Susana Díaz y otros barones socialistas van a dar un golpe de mano en el partido y desbancar a Sánchez. Esta teoría, que podría llevar al PSOE a cambiar de opinión y a abstenerse para que gobierne Mariano Rajoy, no acaba de materializarse.
Y si las elecciones vascas pueden ser relevantes, en Génova tampoco desdeñan la importancia de las gallegas. Sobre todo para consolidar un clima favorable al PP. Piensan que si Alberto Núñez Feijóo consigue una nueva mayoría absoluta, Rajoy saldrá reforzado de cara a unas hipotéticas terceras elecciones. Admiten que si no lo logra eso debilitaría al PP nacional porque evidenciaría menos fortaleza.
Con información de El Mundo