En Venezuela, la descontrolada hiperinflación se ha llevado la buena alimentación del ciudadano, quien tiene que ingeniárselas para poder llevar aunque sea pan a su hogar todos los días para poder tener “algo” en el estómago. El precio de los productos aumenta exageradamente a medida que pasan las semanas y sin ánimos de detenerse.
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— El Político (@elpoliticonews) February 21, 2018
La severa crisis ha imposibilitado incluso comprar lo que en algún momento era lo más económico, el adquirir carapacho significaba estar con poco dinero para alimentarse, pero ahora la realidad es otro ya que este producto se convirtió en un lujo en la ya golpeada Venezuela.
Un trabajador dejaría la mitad de una quincena (sin ticket de alimentación) en solo un kilo de carapacho y ni hablar si desea comprar el kilo de pollo completo, necesitaría nada más y nada menos que todo su salario con ticket de alimentación incorporado.
Esta situación hizo que el precio de los pellejos también se volviera impagable, ya que un kilo de estos desechos se ubica entre 110. 000 y 180. 000 bolívares.
Con información de Venezuela Al Día