El Político.- La economía en Venezuela se complica cada vez más ante la galopante inflación que afecta a los precios de los productos al punto que cambian semanalmente y se vuelven inalcanzables para el bolsillo de los criollos.
El queso duro para rallar era uno de los más consumidos en el país por ser rendidor y además por ser rico en calcio y vitaminas que brindan un gran aporte calórico a la dieta del venezolano. Sin embargo, en la actualidad, debido a la crisis económica se ha reducido el consumo de dicho alimento, dado que su precio tiene un incremento semanal.
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— El Político (@elpoliticonews) October 27, 2017
El queso Santa Bárbara aumentó de 58 mil bolívares a 68 mil bolívares; el merideño fluctuó de 42 a 49 mil bolívares. Por su parte, el coreano pasó de 32 mil a 38 mil bolívares el kilo. El palmito subió de 32 mil a 42 mil bolívares.
Vendedores y encargados de establecimientos del rubro señalan que no encuentran una explicación lógica para este aumento tan desproporcionado.
Ernesto Da Silva, dueño de un negocio comentó que “no se puede producir a pérdida. Si los productores nos bajan el precio, pues nosotros no podemos vender más barato”.
Adelaida Barreto manifestó su desconcierto cuando llegó a comprar queso: “Ya era bastante rudo comprar el kilo en 58 mil bolívares, ahora con este aumento ya se escapa de mi presupuesto. Tendré que reducir la cantidad”, dijo.
El caso de los llamados quesos madurados es aún más grave. Estos productos han sufrido un incremento superior a 100%. Oscilan entre 140 mil y 190 mil bolívares.
Con información de 2001