Las organizaciones civiles convocan a un paro general para mañana miércoles
El Político
No se trata de cambiar los peones sino cambiar de tablero dicen quienes critican al nuevo gabinete del presidente de Chile, quien rejuveneció el promedio de edad de sus ministros.
El presidente de la Cámara de Diputados de Chile, luego del anuncio de Sebastián Piñera sobre el nuevo gabinete, declaró de forma contundente que la prioridad es el cambio de rumbo para contrarrestar la crisis que golpea al pueblo chileno.
“Necesitamos un cambio de rumbo con urgencia”, aseveró el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores. Momentos después añadiría que, fijar la fecha para elaborar una nueva Constitución, debe ser definida cuanto antes.
“Más que los nombres, lo sustantivo -y lo que todos esperamos- es un cambio de rumbo y un golpe de timón hacía donde Chile tiene que ir, y para eso hay que comenzar a poner fecha a los compromisos”, agregó Iván Flores.
La popularidad del presidente chileno, Sebastián Piñera, se desplomó a 14%, frente a 29% de la semana anterior al estallido social que tiene cercado a su gobierno, según una encuesta de la consultora Cadem publicada este domingo por el diario La Tercera.
El estudio midió la popularidad del mandatario entre miércoles y jueves pasados, en medio de las masivas protestas que se iniciaron por el alza en el valor del precio del metro pero que luego se extendieron a un profundo reclamo social, en manifestaciones que se saldan ya con 20 muertos.
Nuevos mecanismos que lleguen directamente a los pobres como los subsidios directos y la entrega de bolsa de comida parecen darle resultado a gobiernos como el de Nicolás Maduro quien se ufana de sus programas sociales.
De un lado a otro, es evidente que queda mucho terreno por recorrer en el proceso de inclusión social de los países de América, incluso en los Estados Unidos.
Las políticas liberales para impulsar el crecimiento económico de Chile no han sido "suficientemente inclusivas" y requieren un "nuevo análisis", aseguró el lunes 28 de octubre del 2019 Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial (BM) para Latinoamérica y el Caribe.
"Es visible que para partes, segmentos, de población, el crecimiento no ha sido suficientemente inclusivo y lo que estamos viendo son demandas de un crecimiento más inclusivo", señaló el lunes en un evento en la Casa de América de Madrid sobre las protestas que han tomado las calles de la capital chilena, Santiago, y de otras ciudades del país.
Según Rama, Chile fue muy "sistemático" en los últimos años en la utilización de mecanismos de "mercado, transparencia y competencia", y el resultado ha sido "una enorme prosperidad" en comparación a otros vecinos latinoamericanos, pero que, al final, no evitó el reciente descontento social.
"Los eventos de Chile nos recuerdan que las soluciones que pensamos que a veces estaban muy bien, quizás requieren un poquito más de análisis y vemos que el Gobierno de Chile está reflexionando sobre el tema", agregó Rama.
Un cambio de gabinete no es un cambio de políticas
Este lunes, el presidente chileno, Sebastián Piñera, cambió a ocho ministros, entre ellos los de Interior, Andrés Chadwick, que fue sustituido por Gonzalo Blumel, y el de Hacienda, Felipe Larraín, cuyo cargo ocupará ahora Ignacio Briones. Como ejemplo de retos, Rama mencionó el de mantener los gastos en salud y el sistema de jubilaciones de una manera que sean "viables financieramente" y "socialmente aceptables".
Los pobre de chile son los mas pobres
El economista experto en desigualdad: los ricos de Chile tienen el ingreso de los ricos de Alemania; los pobres de Chile el de los pobres de Mongolia
"Entonces, ese es el final de la historia, a partir de ello no necesitas mucho más para darte cuenta que algo está malo", sostuvo Branko Milanovic, quien trabajó dos décadas en el Banco Mundial.
América Latina y el Caribe de la fundación Friedrich Ebert (FES), cercana al partido socialdemócrata alemán, ve un paralelo entre el caso de Ecuador y de Chile.
. "El Fondo Monetario Internacional sigue teniendo las mismas recetas desde hace 50 años o más, es decir, una política de austeridad en el gasto público, y liberalización de los sectores económicos”, indica.
Y hace notar que, aunque en Chile no subyace un problema de endeudamiento, el sistema es igual. "Chile es el país más neoliberal del mundo. Y también es el con mayor privatización de todos los sectores de la vida pública: las pensiones, la salud, la educación, todo está privatizado”, apunta.
Explica con un ejemplo el descontento que se ha volcado en las recientes manifestaciones: "La clase media en Chile gana en promedio más o menos 700 euros, y tiene gastos comparables a los de los habitantes de una ciudad de Alemania, como Berlín por ejemplo”.
Índices de inequidad.
El país ha tenido buenos resultados económicos. Así lo avalan informes como uno de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), según el cual la pobreza cayó en Chile tres puntos porcentuales entre 2016 y 2017. El mismo organismo consigna, sin embargo, que un uno por ciento de la población concentra el 26,5% de la riqueza.
Solo dos de los 10 países más desiguales del mundo no son latinoamericanos: Sudáfrica y Ruanda. Chile figura en el séptimo lugar en la lista.
Y el de Chile no es el único caso. "América Latina es el continente más desigual del mundo. No es el más pobre, pero si el con mayor desigualdad” afirma la especialista de la FES. Así lo revela también el índice Gini del Banco Mundial, que mide la inequidad a nivel internacional.
Solo dos de los 10 países más desiguales del mundo no son latinoamericanos: Sudáfrica y Ruanda. Chile figura en el séptimo lugar en la lista.
Michael Álvarez, portavoz de la Fundación Heinrich Böll, cercana a Los Verdes, piensa que tras los avances en materia social en la primera década de este siglo, desde hace algunos años, se está dando marcha atrás en varios países de América Latina, con argumentos de austeridad.
A su juicio, en el fondo se trata del modo en que se aborda estructuralmente el problema de los ingresos del Estado. "En Ecuador, en Argentina, en muchos países de la región, hay un déficit que aumenta y el Estado no lo enfrenta por el lado de una reforma sistémica de los ingresos fiscales, con una reforma tributaria”.
Desestabilizan la democracia
Valeska Hesse hace notar a su vez que "en la época de los gobiernos progresistas hubo muchos programas de redistribución (que funcionaron y aliviaron la pobreza, pero no se logró combatir los problemas estructurales”.
El único elemento en común en los países de América Latina es que siempre hay grupos organizados, de izquierda radicalizada que busca desestabilizar la democracia, que no logra el poder y quiere imponerse usando en la fuerza”, dice por su parte Bettina Horst, subdirectora de Políticas Públicas de la Fundación Libertad y Desarrollo, un centro de investigación chileno de tendencia conservadora.
En su opinión, lo ocurrido en Chile "es una manifestación generalizada, sin un listado de petitorio específico, sin una cara visible; lo único que quieren es desestabilizar la democracia".
Michael Álvarez no lo ve así. Condena en forma tajante los brotes de violencia registrados en Chile, pero hace notar que ha habido muchas manifestaciones pacíficas reivindicando derechos. También en otras partes de la región.
"Comparándola con el siglo pasado, la ciudadanía en América Latina ya no está dispuesta a aguantar este tipo de desigualdades. Y eso es algo que yo creo que tiene que ver con un proceso de maduración ciudadana también en los últimos 20 años”, afirma.
Cuando el FMI aporta ingentes recursos a un país el gobierno que recibe la inyección monetaria argumenta que es una “bendición” que servirá para el desarrollo general y muy en particular para los sectores más humildes, un argumento que nunca falta en las declaraciones del Fondo. Y la tentación de recibir dinero fresco es grande.
Sin embargo, por el otro, la ayuda viene acompañada de planes de ajuste siempre adornados con eufemismos que suelen esconder que estos planes afectan, justamente, a los sectores más humildes y que termina transformando la “bendición” en “maldición”.
En los últimos dos meses América del Sur ha conocido dos revueltas populares en contra de las políticas del Fondo Monetario Internacional. La primera fue el 11 de agosto en Argentina y se manifestó en las urnas, en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, castigando al gobierno de Mauricio Macri, “bendecido” por un gigantesco préstamo de casi 60.000 millones de dólares.
El rechazo electoral al presidente Macri estuvo en consonancia directa con los planes económicos implementados desde que asumió en diciembre de 2015 y elogiados por el Fondo. Cuando todo parecía ir viento en popa Macri incluso dijo que esperaba que “toda la Argentina se enamorara de Christine Lagarde”, en ese entonces directora del organismo.
La segunda revuelta fue en Ecuador, que también recibió la ayuda del Fondo este año. Sin procesos electorales a la vista, miles de personas salieron a protestar en las calles contra un “paquetazo”, una serie de medidas que el presidente Lenín Moreno anunció y que fueron elogiadas inmediatamente por el FMI. El Fondo en un comunicado señaló que incluía “decisiones importantes para proteger a los pobres y más vulnerables”. Sin embargo, durante las protestas apareció señalado como uno de los responsables de la crisis.
Se cierra un año con fuertes críticas al FMI, se podría decir que ahora más maldecido que bendecido.
Los métodos de Maduro
Mientras esto ocurre en los países del Sur de América el cuestionado presidente de Venezzuela Nicolás MAduro se jacta de sus métodos de distribuir riqueza mediante bonos de subsidio directo y el reparti de bolsas de comida
Nicolás Maduro aseguró este jueves que los bonos otorgados a través del carnet de la patria “pronto vendrán más robustos”.
“Los bonos le salvan la patria a más de uno, cuando ya no pueden más, ¡bum! les llega a más de uno. Pronto van a venir más robustos. Estamos recuperando las cestaticket y aumentando los bonos”, precisó Maduro en cadena nacional.
En ese sentido señaló que Venezuela “tiene programas únicos: Los Clap solo existen en Venezuela y atienden 6 millones de hogares. El programa de alimentación solo existe en Venezuela. Las casas de alimentación, a estas tenemos que meterle más recursos”.
“Estamos sometidos a una guerra económica y un bloqueo ¿y ustedes han visto que yo retrocedo o guabineo? yo lo que voy es pa’ alante. No andamos con lloriqueos”, enfatizó.
Mientras su popularidad baja, MAduro orienta lo qie recibe hacia los sectores sociales;
“Quiero trabajar con todas las empresas privadas y productores privados del país, este país lo que necesita es trabajo, avance, crecimiento, y se logra viéndonos las caras y trabajando juntos por el desarrollo del país. Ordeno territorializar los productos de la nutrichica y la nutricereal. Estamos robusteciendo el salario, fortaleciendo las tablas salariales y fortaleciendo los cestatickets para el pueblo venezolano y los bonos por el carnet de la patria cada vez vendrán más robustos.”, concluyó.
El Comercio, El Mercurio, La región, noticiero digital
Etiquetas: bonos | CLAP | FANB | Guaidó | Maduro
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