Según reportes de las Naciones Unidas, solo en el transcurso del año 2018 en el mundo se generaron más de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos, cifra que cada año se incrementa en forma exponencial. Un nuevo término se acuña: la contaminación tecnológica. A su vez se ha demostrado que el streaming es altamente contaminante.
El Político
El tema lo abordan los sitios informativo digitales Connection e Infobae. Destacan que a pesar de la magnitud de problema contaminante, los aparatos tecnológicos esconden otra contaminación que no se ve. Y es que cada vez que una persona se conecta a una red, se consume energía. Se calcula que la tecnología es la responsable de la generación de cerca del 4% de las emisiones mundiales de gases invernadero, por encima de las producidas por el transporte aéreo. Y el streaming lleva las riendas principales de la contaminación tecnológica.
Según un informe de la organización francesa The Shift Project titulado “Por una sobriedad digital”, un 45% del consumo energético y sus emisiones corresponde a la fabricación de los dispositivos digitales. En paralelo, el restante 55 por ciento corresponde a su utilización. Sus autores señalan que sería posible reducir su proporción de crecimiento del actual 9% anual a un 1,5% adoptando el principio de la denominada “sobriedad digital”.
Recientemente el think tank francés publicó un nuevo informe que alerta sobre la contaminación digital ligada a los vídeos en streaming. Las conclusiones de “Crisis climática: el uso insostenible del video en línea”, revelan que su visionado es responsable del 60% del tráfico de datos mundial. Y de más de 300 millones de toneladas de CO2 anuales. Esto equivale al 1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, o lo que es lo mismo, las emisiones anuales de toda España.
Jonathan Majors, Idris Elba, Zazie Beetz, Regina King, LaKeith Stanfield, Delroy Lindo, Edi Gathegi, R.J. Cyler, Danielle Deadwyler and Deon Cole.
The Harder They Fall. This Fall. pic.twitter.com/qHW4PqsQ6T
— Netflix Queue (@netflixqueue) June 24, 2021
Streaming y emisiones contaminantes
De otro lado la investigación revela que un 34% de estas emisiones son derivadas del consumo de video bajo demanda de plataformas como Netflix, Amazon y similares. Mientras tanto, un 27% corresponde a vídeos de contenido pornográfico, un 21% a videos de Youtube. Y un 18% a los vídeos publicados a través de redes sociales. Como ejemplo, señalan que una hora de visionado de vídeos en línea se corresponde con el consumo energético de un refrigerador durante un año.
Para reproducir un video en streaming el dispoitivo empleado, sea un teléfono, un ordenador o una televisión, debe conectarse a través de Internet con el servidor remoto.
“Todos esos procesos requieren electricidad, cuya producción consume recursos e implica emisiones de CO2”, señala el informe. Más adelante el mismo recomienda limitar a una hora diaria el visionado de vídeo. Así como optar por contenidos a baja definición y preferir la descarga al streaming, siempre que sea posible.
#PrimeDayShow is now available on @primevideo. Watch the three-part special event featuring @billieeilish, @kidcudi and @HERMusicX in an immersive musical experience presented by @amazonmusic. pic.twitter.com/cOpCiKxbrv
— Amazon (@amazon) June 17, 2021
Fuentes: Connections / Infobae