En las últimas elecciones de medio término llevadas a cabo en Estados Unidos, en el mes de noviembre de 2022, "la ola roja" fue la frase con la cual muchos analistas y medios de comunicación definían lo que sería una aplastante victoria del Partido Republicano que le permitiría controlar ambas cámaras del Congreso. No sucedió. Uno de los motivos más destacados fue el comportamiento electoral de los latinos registrados para votar.
Por Poder y Dinero
El voto latino fue fundamental para frenar el avance republicano y también para posibilitar que los demócratas mantuvieran el control del Senado. ¿Le otorga esto una ventaja a Joe Biden sobre su seguro adversario, Donald Trump, para las elecciones presidenciales del próximo mes de Noviembre? O dicho de otra manera ¿podemos afirmar que los latinos votan mayoritariamente al Partido Demócrata en Estados Unidos? Error.
No se trata de una segmentación electoral ni está mayoritariamente orientada a un partido político. Los latinos residentes en el estado de Florida (cubanos y caribeños principalmente) votaron mayoritariamente a los republicanos en 2022, mientras que los de California o Nevada (mexicanos y centroamericanos) lo hicieron por los demócratas. En ambos casos, el porcentaje osciló en un 60%. La situación del país al momento de emir el voto, las regiones, estados y ciudades marcan diferencias importantes que pueden trasladarse, incluso, a la intimidad familiar, donde sus miembros dividen votos entre "azules" y "rojos".
De la misma manera que existen los "swing states" (llamados así por sus preferencias electorales oscilantes, como Arizona, Georgia, Michigan, Pennsylvania, Wisconsin, Nevada y North Carolina, por ejemplo) podríamos decir que existe un "latino´s swing vote", un fenómenos electoral que debe ser analizado con mucho cuidado por los estrategas de campaña de ambos candidatos.
¿Qué es lo que decide su voto? La política migratoria y la relación de Estados Unidos con los países de origen suelen ser respuestas habituales, aunque son la economía (control de la inflación y mejores empleos), una mejor educación y la seguridad, los temas principales que definen la orientación del voto latino. O sea, la condiciones de vida y que candidato o partido, según sus propuestas, se acerca más al ideal buscado. Para los políticos son un activo electoral tan crítico como difícil de seducir. Y se cuentan por millones.
Axios Latinos es un boletín al que puede accederse a través de internet y resume las noticias más importantes para las comunidades latinas de Estados Unidos y el resto del mundo. Según sus datos 36 millones de personas de origen latino estarán en condiciones de votar el próximo mes de noviembre para elegir presidente. Un aumento del 12% con respecto a la elección del año 2020, y casi un 15% de todas las personas habilitadas a emitir su sufragio.
De la misma manera que viene sucediendo en Estados Unidos, elección tras elección, la participación de los más jóvenes es una incógnita. En este caso particular, el 31% de quienes pueden votar tiene entre 18 y 29 años, y los datos sobre sus preferencias políticas son difusos o insuficientes. No obstante, en las encuestas realizadas hasta el presente, los más jóvenes que han respondido se manifestaron descontentos con el actual gobierno de Joe Biden o no descartan la posibilidad de no acudir a las urnas.
Por otro lado, hay quienes se quejan de los requisitos que exige ciertos estados para votar, como ser titular de una licencia de conducir como documento para acreditar identidad, exclusivamente. ¿Qué sucede con quienes no tiene vehículo pero quieren emitir su voto estando en situación migratoria totalmente legal? Si bien estos casos parecen no ser significativos, los reclamos se siguen escuchando por considerar que se trata de una clara discriminación de votantes.
¿Significa todo lo expresado hasta aquí que serán latinos quienes definirán la próxima elección presidencial en Estados Unidos? Republicanos y demócratas parecen estar convencidos de ello y por eso sus estrategias apuntan a conquistarlos.
Entre los conservadores se destacan quienes afirman que es necesario hablar más de la economía, aumentar las inversiones tácticas dirigidas a este grupo y también que Donald Trump debería bajar el tono de su retórica racista sobre los inmigrantes latinos o los votantes evangélicos latinos podrían negarle el voto.
Según Axios Latinos "la campaña de Biden está gastando dinero desde el principio apuntando a los votantes jóvenes negros y latinos y enviando a la vicepresidenta Kamala Harris a eventos específicos". "Ha lanzado seis anuncios diferentes dirigidos a latinos en los últimos meses en español, inglés y spanglish, mostrados en servicios de streaming y YouTube".
"Sabemos que no podemos dar por sentado a los votantes latinos jóvenes. Es por eso que estamos invirtiendo más temprano y más que nunca para llegar a los votantes latinos, incluida una inversión histórica y sin precedentes en los medios pagos hispanos", declaró Kevin Muñoz, portavoz nacional de la Campaña Biden-Harris.
Los republicanos parecen más preocupados que sus adversarios, pero apuestan a la figura convocante de Donald Trump, quien se siente seguro luego del aplastante triunfo obtenido en 2022 en el estado de Florida, sostenido principalmente por el voto latino y por un margen histórico (más de 20 puntos porcentuales sobre los demócratas). ¿Será suficiente?
La "ola roja" que finalmente no fue, obligó a los estrategas de Trump a investigar más profundamente el comportamiento de los votantes latinos con respecto a los candidatos que este apoyó en las últimas elecciones de medio término.
Transcurridos casi dos años, las conclusiones sobre lo definitorio que puede resultar el voto latino no son unánimes. De lo que no quedan dudas es que puede resultar un problema para las pretensiones electorales de los dos principales candidatos.
SOBRE PODER & DINERO
-Sergio Berenzstein. Doctor en Ciencia Política (University of North Carolina, Chapel Hill). Licenciado en historia (Universidad de Buenos Aires). Presidente de "Berenzstein, consultora de análisis político".
-Fabián Calle. Licenciado en Ciencia Política (Universidad de Buenos Aires). Master en Relaciones Internacionales (Universidad de Bologna) con especialización en La National Defense University (Washington D.C).
-José Daniel Salinardi. Contador público nacional (Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires). Consultor económico. Productor general de Poder & Dinero.