El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está a punto de reanudar sus actividades después de casi cinco meses de tener sus operaciones limitadas debido a las tuberías congeladas. En una votación reciente, el Senado aprobó una medida para suspender el límite de endeudamiento del país hasta el 1 de enero de 2025, y se espera que el presidente Joe Biden firme rápidamente la ley para evitar un impago de la deuda.
Desde que se superó el límite de endeudamiento a mediados de enero, el Departamento del Tesoro ha tenido que tomar medidas extraordinarias para pagar sus facturas a tiempo, como vender inversiones existentes y suspender reinversiones de fondos. Estas medidas le han permitido retrasar un posible impago.
Gonzalo Morales Divo / El Politico
Ahora, el Tesoro buscará volver rápidamente a la normalidad y recaudar efectivo. Para ello, llevará a cabo subastas de letras de gestión de efectivo a corto plazo, y también emitirá letras a largo plazo. Estas acciones ayudarán a gestionar las necesidades de financiación a corto y largo plazo del Tesoro.
Sin embargo, el Tesoro tendrá que pagar intereses y restituir los fondos afectados por las medidas extraordinarias que se tomaron durante este período. Además, existe la preocupación de que las demandas inmediatas de efectivo del Tesoro puedan afectar al mercado de valores, ya que los inversores podrían optar por comprar más letras del Tesoro en lugar de acciones.
En resumen, el levantamiento del límite de endeudamiento permitirá al Tesoro de Estados Unidos restablecer sus actividades normales y recaudar fondos para cubrir sus obligaciones financieras. Sin embargo, existen desafíos financieros y se deben tomar precauciones para garantizar la estabilidad del mercado.
¿Qué hubiese ocurrido si no?
No alcanzar un acuerdo sobre el techo de la deuda en Estados Unidos sería negativo y peligroso por varias razones:
- Impago de la deuda: Si no se aumenta o se suspende el límite de endeudamiento, el gobierno de Estados Unidos no podría cumplir con sus obligaciones de pago de la deuda. Esto podría llevar a un impago de la deuda, lo que tendría consecuencias significativas tanto a nivel nacional como internacional. Podría dañar la reputación crediticia del país, aumentar los costos de endeudamiento y generar inestabilidad financiera.
- Crisis financiera y recesión: Un impago de la deuda podría desencadenar una crisis financiera y una recesión económica. Podría afectar negativamente a los mercados financieros, provocar una caída en el valor del dólar, generar volatilidad en los precios de los activos y desencadenar una falta de confianza en la economía. Esto tendría un impacto en los ahorros, las inversiones y el empleo de los ciudadanos.
- Aumento de los costos de endeudamiento: Si Estados Unidos no puede pagar sus deudas a tiempo, los inversores exigirían mayores tasas de interés para prestarle dinero en el futuro. Esto aumentaría los costos de endeudamiento del gobierno y podría dificultar su capacidad para financiar programas y servicios públicos. También podría afectar negativamente a las empresas y los consumidores, ya que los préstamos y las tasas de interés podrían aumentar.
- Incertidumbre económica global: Estados Unidos es una de las principales economías del mundo, y cualquier crisis financiera en el país tendría repercusiones a nivel global. Podría afectar a otros países, causar inestabilidad en los mercados internacionales y tener un impacto en el comercio y la inversión a nivel mundial.
En resumen, no alcanzar un acuerdo sobre el techo de la deuda en Estados Unidos tendría consecuencias graves y potencialmente catastróficas para la economía nacional e internacional. Es fundamental evitar un impago de la deuda y mantener la estabilidad financiera para asegurar un funcionamiento adecuado de los mercados y proteger el bienestar económico de los ciudadanos.
Por tanto, el logro de un acuerdo es un triunfo político de Joe Biden, pero también del liderazgo republicano conducido por Kevin McCarthy, a pesar de la oposición de buena parte de su bancada en Washington. No obstantes, republicanos disidentes prometen trabajar en legislación que haga más difícil subir los niveles de deuda a alturas que hagan difícil los acuerdos bipartidistas.