La censura y los ataques contra los medios de comunicación en Venezuela se intensifican. Con una posición firme de rechazo ante las pruebas y acusaciones en su contra, el régimen venezolano arremete contra la libre expresión.
El Político
El Ministro de Comunicación e Información del Gobierno de Venezuela, Freddy Ñáñez, anunció este lunes la expulsión del canal alemán Deustche Welle de todas las compañías de servicio de cable del país, acusando a la estación televisora de “difusión de contenido y promoción de propaganda de odio” en contra de la nación.
Urgente. La dictadura venezolana acaba de prohibir al canal alemán @dw_espanol en todo el país luego de que publicarán un informe sobre como el régimen venezolano controla el crimen organizado en América Latina. Este es el video censurado. Hagámoslo viral. pic.twitter.com/w7kxpL3nGU
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) March 5, 2024
La medida ha tenido un efecto inmediato.
La decisión de censura se produce luego de que la televisora estatal alemana colgara unos contenidos en las redes sociales en los cuales recogía una información atribuida a Transparencia Internacional, que colocaba a Venezuela como el segundo país más corrupto del mundo.
“Venezuela es un estado mafioso”, afirma en el reportaje el periodista Ernesto Fuenmayor, un vídeo de apenas dos minutos y sin desarrollo periodístico, más al estilo de un youtuber que al de un reportero.
En él se hace alusión a la existencia del Cartel de los Soles, como “una de red criminal de tráfico de cocaína y oro” estructurado por “militares de alto rango y políticos influyentes”, que, traficando con las necesidades de la población, “ha hecho muchísimo dinero”, en un contexto en el cual la justicia está a favor del Gobierno.
Lo afirmado en este reportaje replica y recoge parte de las acusaciones que sectores de la oposición venezolana, y algunos de la comunidad internacional, como el secretario general de la OEA, Luis Almagro, han hecho al Gobierno de Maduro en estos años.
Los datos se intercalan con imágenes continuas del propio Nicolás Maduro.
“Además de encubrir el genocidio en Gaza, la cuenta de DW en español se ha encargado de difamar y propagar odio contra Venezuela. Dan asco sus bulos, pero también dan pena la pobreza de sus contenidos”, ha declarado Ñáñez, en réplica al reportaje, en su cuenta de X.
Esto ocurre en un contexto de cerrojazo internacional del chavismo. Las autoridades han detenido en las últimas semanas a opositores y activistas, siendo la más importante de ellos la experta en seguridad Rocío San Miguel.
El Gobierno también se niega en redondo a admitir la participación en las elecciones presidenciales de este año a la principal opositora, María Corina Machado, pese a que el chavismo, en los acuerdos de Barbados, había mostrado su intención de organizar unos comicios libres y democráticos.
Estados Unidos llegó a levantar las sanciones al oro y al petróleo, pero Washington ha quedado desencantado con los pasos que ha dado atrás Venezuela y ya ha dicho que no renovará esas licencias puntuales.
La salida al aire de la DW solo es un paso más en dirección a más censura. Para el régimen venezolano esto suma un caso más a su larga lista de control socialista.